Tres años después de su construcción, la autopista eléctrica del Mediterráneo ha sido comprobada por un equipo especialista de 14 personas. Red Eléctrica de España (REE) y Siemens han finalizado con éxito la revisión de la interconexión eléctrica que une Valencia con la central de Santa Ponça (Illes Balears), y comprobaron que el cable submarino funciona sin problemas. Este circuito, que mide 244 kilómetros, permite suministrar electricidad de forma ininterrumpida a los ciudadanos de Balears.

Según el responsable de la División Energy Management de Siemens, Juan Miguel Pérez, la línea eléctrica «ha cumplido con las expectativas iniciales», ya que «se ha suministrado electricidad desde la península al archipiélago de forma más segura y constante», apuntó Pérez.

Las labores de revisión fueron exhaustivas y complejas, por las dificultades que causa trabajar en el fondo del mar. Los técnicos tuvieron que inspeccionar la zona marina con trajes de buzo y botellas de oxígeno.

El responsable explicó que durante tres semanas «se revisaron los sistemas de control y protección, y los filtros de corriente alterna, transformadores de potencia, entre otros».

La creación de esta interconexión eléctrica submarina acabó con los cortes de luz que se repetían cada verano en el archipiélago, ya que anteriormente el sistema eléctrico balear se encontraba aislado, pues solo dependía de dos subsistemas de menor tamaño (Mallorca-Menorca y Eivissa-Formentera).

Esta ha sido la primera exploración hecha desde su creación en 2012, una imagen que no se volverá a repetir hasta 2017.