Cualquier funcionario municipal podrá ser designado «director» de un festejo de bous al carrer por parte del alcalde de su localidad y pasar a ser, de este modo, el máximo responsable y supervisor del acto taurino en todos los frentes: seguridad del recinto, vigilancia policial, asistencia sanitaria, adecuación veterinaria y cumplimiento de la normativa ganadera.
Ésta es la novedad que prepara la Generalitat después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano haya admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo presentado por un policía local en nombre de UGT, que impugna la normativa reguladora de los festejos de bous al carrer en su artículo 35, que dice así: «La dirección del festejo corresponde al alcalde del municipio donde se celebre, quien puede delegar tal atribución en un concejal de la corporación o designar a un funcionario de la Policía Local». En la práctica, lo más habitual hasta ahora es que el alcalde termine delegando la dirección del festejo taurino en un agente raso de la policía local.
En cambio, el abanico de actores en quien delegar va a ampliarse. Según adelantó ayer a Levante-EMV el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Josep Maria Àngel, el Consell va a modificar el artículo 35 recurrido. La nueva redacción del artículo que prepara la Generalitat indicará que el cargo de director del festejo podrá delegarse en un funcionario de la Administración. Funcionario; así, sin más. Se elimina el carácter exclusivo de los policías. «Los sindicatos de Policía Local han encontrado la comprensión de la Generalitat en esta reivindicación», enfatiza el responsable político de los bous al carrer.
Esa «comprensión» ha llegado tras la presentación del contencioso-administrativo interpuesto por el agente Javier Belenguer y después de una catarata de renuncias expresas presentadas por agentes de policía en un acto colectivo de insumisión auspiciado por UGT. Insumisión simbólica, pues la presentación de la renuncia a ser nombrados directores de festejos taurinos no se sustanciaba en la práctica. Estaban obligados a cumplir órdenes de un superior.
Lo mismo ocurrirá con los funcionarios municipales una vez se ejecute la modificación del decreto 31/2015, elaborado por el Consell de Alberto Fabra. Sea cual sea su posición ideológica respecto a los bous al carrer o su formación en la materia, el empleado designado no podrá negarse a dirigir el festejo taurino si dicha tarea le es asignada.
«Confiamos „dice el director general de la Agencia de Seguridad„ en el sentido común y el conocimiento de los alcaldes, que por algo han sido elegidos, a la hora de designar a la persona más indicada para delegar estas competencias. No creo que se delegue esta tarea ni en el director del polideportivo municipal ni en la asistenta social. Hay perfiles, como el aparejador, el secretario, el jefe de la Policía Local o algún ingeniero que parecen los más indicados», indica Josep Maria Àngel. El año pasado, 284 de los 542 municipios valencianos organizaron bous al carrer.
Los veterinarios siguen ofreciéndose
El Consell Valencià de Col·legis Veterinaris remitió este verano una carta a la federación de municipios ofreciendo sus servicios. Una localidad de la provincia de Valencia ya ha contratado a un veterinario para que se haga cargo de las competencias referidas a Agricultura (las de veterinaria y ganadería). Para el resto de cuestiones „sanidad o seguridad„, el director del festejo continúa siendo el máximo responsable.
