Un informe de Ecologistas en Acción sobre el litoral de la Comunitat Valenciana ha identificado la existencia de 36 puntos conflictivos en los que ha colocado simbólicamente sus « banderas negras» como reflejo de los problemas de contaminación y mala gestión de la costa que todavía persisten.

Este informe, reconocen, «trata de difundir «información real» sobre el estado de las costas «para contrarrestar la desinformación» que a su juicio significa la concesión de las banderas azules y las reconocidas con la Q de Calidad Turística.

Así, entre los espacios que han obtenido la «bandera negra» hay 11 playas galardonadas con la «bandera azul» y 9 con el distintivo de la «Calidad Turística». El informe destaca las playas de Puerto de Sagunto, Piles, Miramar, Daimús , Puçol, Xeraco y la Playa Norte de Peñíscola, donde a los dos galardones oficiales de calidad hay que añadir ahora la «bandera negra».

Según los criterios ecologistas, muchas de estas playas han sufrido al menos un episodio de contaminación fecal a lo largo del año que justificaría por si solo su identificación como un punto negro.

En otros casos, Ecologistas en Acción ha detectado el incumplimiento de la normativa europea de vertidos a la costa con superación de algunos parámetros y en especial del de los sólidos en suspensión.

Además, persisten los vertidos incontrolados que llegan a través de algunas acequias y que merman la calidad del medio marino.

Destacan en este ámbito episodios «negativos» como el desarrollo de una explosión de algas o «marea roja» en la playa alicantina de San Gabriel que demuestra, en su opinión, la mala calidad del agua y la persistencia de vertidos insuficientemente depurados.

Aunque con casuísticas diferentes, las 36 «banderas negras» obedecen a la persistencia de problemas derivados del «urbanismo depredador, los vertidos sin tratar o deficientemente tratados, obras innecesarias o mal planificadas, etc.», según los ecologistas.

A estos problemas «generales», el informe añade la «mala gestión ambiental y de riesgos, «con casos paradigmáticos como el del buque Sorrento, que le cuesta la «bandera negra» a la playa del Puerto de Sagunto.

El proyecto Castor, que ya fue «bandera negra» en 2014 es puesto como ejemplo de mala gestión: «puesto en marcha sin estudios profundos de sismicidad» y paralizado con indemnizaciones millonarias por los movimientos sísmicos generados.

«La mala gestión»

También hay una nota negativa para todas las playas y espacios naturales víctimas de la regresión costera, de la que responsabilizan a la «mala gestión hidrológica» y de las costas, «debido a las urbanizaciones a pie de mar, diques de contención de riadas, regeneraciones artificiales de playas y obras de infraestructuras, de ampliación de puertos y de defensa costera.

Al margen de las «banderas negras» con localizaciones concretas, Ecologistas en Acción ha concedido una genérica a los problemas de erosión costera que atribuyen también a la «mala gestión ambiental del gobierno valenciano presidido por el PP en los últimos 20 años».