Los Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana, siguen «esperando responsabilidades» después de tres años del incendio de Torremanzanas donde un agente medioambiental y un bombero fallecieron en las labores de extinción. Ayer, en el aniversario de las muertes, Bomberos Forestales y familiares de los afectados se desplazaran hasta el lugar del accidente, para homenajear a sus compañeros fallecidos y trasladar tanto a Tragsa como a la administración que lo sucedido «no se va a olvidar».

El Sindicato SPPLB recuerda que el juicio, en el que declararon varios responsables de bomberos así como un coordinador de brigadas de Tragsa, imputados en un presunto delito de homicidio y lesiones imprudentes por las órdenes que dieron a las víctimas mortales, se encuentra paralizado desde febrero.

El incendio comenzó el 12 de agosto de 2012 en la localidad alicantina de Torremanzanas, y se extendió a los términos municipales de Penáguila y Benifallim. El origen del fuego estuvo, según las investigaciones, en la avería de un coche que ardió junto a una zona de masa forestal. Las llamas se cobraron la vida de un agente medioambiental y la de un brigadista e hirieron a otras tres personas.