Las obras en la cárcel de Siete Aguas se reanudarán previsiblemente en abril de 2016 y concluirán en dos años, en el cuatro trimestre de 2018, según la previsión avanzada por el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues.

En una entrevista concedida a Europa Press, ha recordado que el Centro Penitenciario Levante II, ubicado en Paraje del Campillo, dos kilómetros al sur de Siete Aguas, recibió hasta diciembre de 2014 un total de 22,6 millones de euros.

Según Moragues, se prevé que genere 853 empleos durante la construcción y 897 cuando el centro entre en funcionamiento, entre funcionarios, trabajos auxiliares y contratas de mantenimiento.

Además, ha subrayado que la cárcel de Siete Aguas generará 30 millones de euros a la comarca de actividad económica inducida.

El presupuesto de licitación de la obra fue de 102,5 millones de euros más IVA y se adjudicó por 86,75 millones más IVA, aunque se calcula que el retraso de las obras podría incrementar el coste final hasta cerca de 130 millones de euros.

En la actualidad se están tramitando los presupuestos para el periodo 2016-2018, con las siguientes anualidades: para el año 2015, en el que se solo están previstos trabajos de acometida eléctrica, 2,4 millones; para 2016, 14,3 millones; para 2017, 45,1 millones de euros; y para 2018, 55,4 millones.

Además, fuera del presupuesto de la obra principal se adjudicaron obras por 2,4 millones de euros para los accesos y se adquirió un pozo para garantizar el suministro de agua.

Obras adjudicadas en marzo de 2010

Las obras fueron adjudicadas en marzo de 2010 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a la UTE de Sacyr e Indra y hubo un primer retraso debido a la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental, al estar previstas junto a la Sierra Malacara, un espacio declarado Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las AVES y en unos terrenos con una gran diversidad de especies de flora.

Después, con motivo del plan de austeridad de la Administración General del Estado 2011-2013, prolongó su finalización hasta 2016 y, posteriormente, el Gobierno de Mariano Rajoy lo situó en torno a 2018.

Capacidad para 1.194 personas

Se trata de una institución penitenciario con capacidad para 1.194 personas, con 1.008 celdas distribuidas en diez módulos residenciales, cuatro módulos polivalentes y cuatro de mujeres, más 186 celdas para usos diversos y que se situarán en otros módulos distintos.

La cárcel de Siete Aguas será la sexta de la Comunitat Valenciana, al sumarse a las dos existentes en la provincia de Castellón, Castellón I y Albocàsser, a las alicantinas de Fontcalent y Villena y al centro de Picassent, hasta ahora el único en la provincia de Valencia, con 2.300 plazas y que, según Delegación, "no está al cien por cien de ocupación".