La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, cuestionó ayer la privatización de Cacsa y se preguntó «cuál puede ser el objetivo de privatizar un edificio que no se puede usar». «Esto se debe mirar despacio porque no se sabe si al final el objetivo último es que se indemnice a determinadas empresas», dijo. Oltra descartó que sean los valencianos quienes «paguen las facturas de una gestión irresponsable» y afirmó que cada uno asumirá sus responsabilidades: Calatrava y la empresa del trencadís, las tienen, dijo. Desde las Corts, la socialista Mercedes Caballero solicitará documentación sobre el Ágora y Alexis Marí (Ciudadanos) pidió al Consell que acabe las obras, entre el edificio y «cierre el pozo sin fondo» de Cacsa. j. r. valencia