En El Camp de Morvedre, los 26 millones invertido en la desalinizadora de Sagunt aún están pendientes de amortizarse, pues todavía debe terminarse la canalización que permitirá distribuir el agua. Lo mismo ocurre con el centro de visitantes del castillo, que está acabado pero cerrado al público desde noviembre de 2010 por falta de luz. Habría que invertir al menos unos 200.000 euros en llevar el suministro al edificio, según calculó el anterior gobierno municipal, pese a que el monumento depende del Ministerio, y su gestión de la Generalitat Valenciana. Además, ello impide inaugurar el acceso peatonal al monumento, dos obras donde las tres administraciones invirtieron un millón de de euros. M. A. sagunt
