«Lamentamos mucho lo sucedido en Museros, pero hemos de tener claro que es un caso aislado. Se coordinan miles de festejos cada año y los porcentajes de fallecimientos son menores, por ejemplo, que los ahogamientos en piscinas o las muertes por accidente de tráfico. Lo malo es que causan mucho ruido», así de contundente se mostró ayer Vicente Nogueroles, presidente de la Federación de Peñas de Bous al Carrer. El pasado viernes un joven de 32 años murió en Museros al ser corneado por un toro cuando intentaba acceder a un elemento de protección. No tuvo tiempo de refugiarse tras las barreras y fue empitonado por el astado.
El suceso volvió a encender el debate sobre la seguridad en unos festejos que cuentan con miles de aficionados en la C. Valenciana. Nogueroles atendió a Levante-EMV y comentó que «cabe recordar que los bous al carrer de Museros contaban con todas las medidas de seguridad que pide la conselleria de Gobernación. Lo que ocurrió fue una desgracia».
A su vez, el portavoz de las peñas comentó que «nuestra fiesta es seguida por miles de personas cada año. En Museros, por ejemplo, habían más de 20.000. Las cifras hablan por sí solas».
Siete muertes este año
Las fiestas taurinas se han cobrado este fin de semana dos nuevas víctimas mortales que elevan a siete las personas fallecidas en estos festejos a causa de una cornada. Junto al del hombre fallecido en Museros „cuarta víctima mortal en la Comunidad Valenciana en festejos taurinos ocurridos en Gata de Gorgos, Pedreguer y en Castelló„ ayer se registró otro deceso en un festejo organizado en Valladolid.
El suceso tuvo lugar a primera de la tarde, cuando falleció José Alberto Peñas López, de 36 años , concejal del pueblo vallisoletano de Traspinedo, que se vio sorprendido por un giro repentino del animal en el último tramo del recorrido urbano, justo antes de entrar en el callejón que conduce a la plaza.
Con esta muerte se elevan a siete las personas que han perdido la vida desde principios de julio hasta ayer en algún festejo taurino popular. Dos hombres han fallecido en julio y cinco en la primera quincena de agosto.
El viernes fallecía el corneado en Museros, y otro hombre de 55 años que fue empitonado el día anterior en un encierro en la localidad murciana de Blanca. El 9 de agosto otro hombre de 32 años, falleció tras recibir una cornada en el cuello en un encierro en Villaseca de la Sagra en Toledo y el 3 de agosto murió desnucado un anciano en Gata de Gorgos tras recibir una embestida. En julio, el día 5, un hombre de 54 años recibía una cornada en los festejos taurinos de las fiestas de Sant Pere que se celebran en el barrio del Grau, en Castelló. Y el día 14, en Pedreguer un turista francés de 44 años perdió la vida tras ser corneado por un toro.
Herido por asta de toro en Silla
Esta madrugada un hombre de 54 años ha resultado herido por asta de toro en el muslo derecho durante los festejos taurinos que se celebran en Silla. El corneado fue trasladado al Hospital La Fe, donde ingresó alrededor de las 3.00 horas y fue intervenido quirúrgicamente. Su estado es estable, según han indicado fuentes de la Conselleria de Sanidad.
Según algunos vecinos, la cogida tuvo lugar en la plaza de toros portátil cuando el toro se revolvió y corneó al hombre junto a los barrotes de protección, causándole la herida en el muslo de la pierna derecha.
