El presidente de la Confederación de Empresarios de Castelló (CEC) y el secretario general, José Roca y Rafael Montero, viajaron ayer a Valencia para explicar su versión ante la investigación judicial abierta contra su entidad. Roca defendió que las pesquisas del juzgado de Instrucción de Nules son un «malentendido» que parte de un «asunto tributario».

Roca alegó que «un colaborador» del centro que imparte estos cursos de formación, con el que la CEC tiene convenio para desarrollar esta iniciativa «desde hace años», fue inspeccionado. «En una primera inspección, esta persona dijo que había dado los cursos y cobrado por ellos, mientras que en una segunda inspección, para evitar pagar determinados impuestos que se le reclamaban por su declaración anterior, afirmó que había cobrado por ellos pero sin impartirlos», resumió.

«El centro que imparte los cursos está homologado y en los años que hemos trabajado con él nunca hemos tenido problemas. Este colaborador y otro que también está investigado son gente cercana a la academia. No entendemos qué ha podido pasar», añadió.

El presidente de la CEC aseguró que su entidad «no ha hecho ninguna chorizada» y defendió la honorabilidad de la institución que preside desde hace más de veinte años. Roca aseguró que se reunió «al máximo nivel» con el anterior Consell y que nadie le avisó de que les iba a denunciar ante el fiscal.