El puerto de Castelló se prepara para recibir el yate del magnate ruso Roman Abramovich, el segundo más grande del mundo. El lujoso barco prevé arribar a la capital de la Plana el sábado a las ocho de la mañana al muelle transversal interior (terminal norte), según avanzaron fuentes portuarias.
La Autoridad Portuaria de Castelló subrayó ayer que ha recibido la solicitud para el atraque aunque, según puntualizaron, todavía se ha de confirmar. La embarcación, según su primer escrito, tiene pensado prolongar su estancia hasta el domingo y justifica su visita en motivos de «ocio». El «Eclipse» procede de Hamburgo y sus pasajeros, cerca de 60, estarían interesados en acudir al festival de música reggae del Rototom, que se celebra esta semana en Benicàssim. Parece que el propio Abramovich no figura en el viaje. Desde el Rototom no tienen constancia de la estancia del presidente del Chelsea.
La visita del exclusivo yate ha generado expectación en la comunidad portuaria. El puerto se promociona desde 2007 como punto de destino de las rutas de cruceros y de momento sólo había conseguido la llegada anual de dos o tres barcos. La presencia el «Eclipse» sería un revulsivo para el turismo de cruceros de Castelló.
La Autoridad Portuaria pretende que la embarcación eche el ancla en la terminal norte al ser la más próxima al casco urbano. No obstante, las dimensiones del barco (164 metros de eslora) podrían dificultar el atraque en esta ubicación y no se descarta que el yate desembarque en el dique Este. Esta zona se reformó hace un par de años para que el puerto pudiera recibir grandes cruceros „dispone de 16 metros de caladero„.
Abramovich adquirió el «Eclipse» en 2010 por de cerca de 300 millones de euros. Ya ha fondeado en otros puertos del litoral español como los de Ibiza y Palma de Mallorca. Cuenta no sólo con lo último en confort, sino que también es una especie de fortaleza casi inexpugnable en materia de seguridad, con un escudo antimisiles, ventanas recubiertas de cristales antibalas y alberga un pequeño submarino.
En su interior dispone de dos helipuertos, piscinas, nueve plantas, spa y 24 camarotes para invitados. Asimismo, goza de un sistema «antipaparazzi», que consiste en unos láser infrarrojos que pueden alterar la capacidad de las cámaras digitales cuando son detectadas.
El puerto planifica un dispositivo especial ante la llegada del barco del multimillonario ruso. Oficialmente mantiene mutismo sobre el lugar al que arribará y remarca que la embarcación ha de ratificar su solicitud, pero otras fuentes del puerto ya han recibido un fax con la hora y el muelle en el que fondeará el «Eclipse»
