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Abierto al público

El Palacio de Valeriola abre sus puertas

La sede de Vicepresidencia de la Generalitat permite visitas turísticas pero carece de carteles, guías o folletos informativos que expliquen la historia del edificio - Medio centenar de personas lo han visitado el último mes y medio

El Palacio de Valeriola abre sus puertas

El Palacio de los Català Valeriola, sede de la Vicepresidencia del Consell y de la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, tiene sus dos portones principales abiertos desde hace días para alegría de los muchos vecinos de la zona que antes se quejaban de no poder acceder a este edificio declarado Bien de Interés Cultural. Sin embargo, parece que son muchos los que todavía no están al tanto de que el inmueble se puede visitar libremente de ocho de la mañana a cinco de la tarde de lunes a viernes, porque en algo más de mes y medio, solo medio centenar de personas han visitado el edificio. Y es que aunque la conselleria anunció este domingo su apertura, en la práctica la puerta principal del edificio, ubicada en la Plaza de Nules, lleva abierta desde principios de julio fruto de la «determinación» de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de «abrir las puertas de la institución a todos los colectivos, en todos los sentidos».

La cifra de visitas es sin duda pequeña y todavía más cuando se compara con las registradas por otro edificio emblemático abierto como consecuencia de los cambios políticos registrados en la ciudad tras el 24 de mayo. Así, el Ayuntamiento de Valencia, que se puede visitar desde el pasado 15 de junio, registró en menos de dos meses 36.000 visitantes con picos en los primeros días que llegaron a superar las dos mil visitas por día. No obstante, esperan que en los próximos días estas cifras remonten.

Tal vez una de las causas de esa baja afluencia pase porque no existe ninguna señal que advierta de que el edificio se puede visitar. Las puertas están abiertas de par en par, pero ni por fuera ni dentro del edificio hay trípticos informativos, ni cartelería ni ninguna clase de guía turístico capacitado para explicar a los visitantes las características de esta casa señorial del gótico civil construida en 1727. «Hemos entrado por casualidad, no creíamos que se pudiese pasar hasta aquí hasta que nos lo han dicho los guardias de seguridad», cuenta un turista holandés. Lo cierto es que la Plaza de Nules no es de las más transitadas del centro histórico y son pocos los turistas que pasan por allí adrede, por lo que los visitantes echan en falta algo más de señalización para acceder a este edificio gótico.

Precisamente el patio del inmueble, la única parte que se puede visitar, condensa la mayor carga artística e histórica del conjunto ya que de le época gótica solo quedan la escalera que se puede contemplar desde el patio, los arcos escarzanos que lo delimitan y el dintel de uno de los ventanales. Sin embargo, esta información no está a disposición de los visitantes y esa es la queja de los visitantes que pasan por allí, ya que no hay nadie que pueda explicarles sus singularidades.

Seguridad

La entrada de visitantes al Palacio cuenta con las mismas medidas de seguridad que ya existían antes de la apertura: dos agentes de seguridad en la puerta y una persona en la garita de entrada. La visita es totalmente libre, y para acceder al patio ni se solicita ningún tipo de identificación a quienes entran ni se registran bolsas o equipaje. Esto es así, según explican desde Vicepresidencia, porque en ningún caso los visitantes pueden acceder a las dependencias de trabajo del edificio.

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