Más de medio millar de personas se manifestaron ayer en Sacedón, junto al embalse de Entrepeñas, en defensa del agua para los municipios ribereños del Tajo y en contra del trasvase desde este río a la cuenca del Segura. Además de la concentración en el citado municipio, decenas de vehículos participaron en una marcha que terminó en Alcocer, un municipio que se abastece con cubas pese a la proximidad de los embalses de la cabecera del Tajo.

Por su parte, los regantes de la Comunitat Valenciana se reúnen hoy con el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, para transmitirle la preocupación del sector. En un comunicado, la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva) ha exigido a los partidos políticos que hagan un «frente común» para defender los intereses del regadío valenciano y garantizar la continuidad del trasvase.

Los regantes del Segura «quieren trasladar su preocupación al Gobierno valenciano y obtener de éste el compromiso de que velará por los intereses del regadío de la Comunitat, con el fin de garantizar la continuidad del trasvase».

Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, declaró ayer que «no hace falta consensuar, ni negociar ni hablar nada» respecto al trasvase Tajo-Segura, porque ya fue «pactado y acordado» por el Gobierno y cinco comunidades autónomas en 2013» Moragues criticó el «enrocamiento» del gobierno manchego «con Emiliano García-Page a su cabeza» y el hecho de que, «en apenas dos meses al frente del Gobierno, ya discute una ley que estaba en vigor y que se aplicaba».