Un cigarro mal apagado podría haber originado el incendio registrado el martes en una celda del módulo 24 (de internos preventivos) en el centro penitenciario de Picassent. El fuego generó mucho humo, por el material ignífugo del colchón que retrasa la propagación de las llamas, aunque según informó el sindicato Acaip la combustión de otros objetos de la celda provocó llamas.

Los tres funcionarios de servicio en el módulo 24, así como otros compañeros, lograron sofocar el incendio y rescatar a un interno instalado al fondo del pasillo donde se produjo el incidente. Uno de los funcionarios tuvo que ser atendido por inhalación de humo. Acaip denunció las condiciones de trabajo en el centro penitenciario de Picassent y la dificultad para maniobrar los «pesados equipos de respiración de autónoma de los que disponen. Y que los más de 900 funcionarios de la cárcel reciben formación antiincendios a razón de 25 al año.