El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer en una entrevista que es partidario de hablar de la globalidad del sistema de financiación autonómica incluyendo a Euskadi y Navarra, que cuentan con dos regímenes diferentes del resto de las autonomías, que les permite gestionar su propia fiscalidad. «No se trata de hablar sólo del trocito de la tarta que le corresponde a las comunidades autónomas y que entre ellas vayan discutiendo a ver si les toca un poquito más o menos, sino de hablar del conjunto, de todos los recursos del Estado y priorizar las políticas», indicó.
En este sentido, Puig explicó que «todo es evaluable» en materia de financiación autonómica por las diferencias tan grandes que existen entre lo que reciben unas autonomías y otras y cita como ejemplo el saldo «mucho más positivo» que tienen Euskadi y Navarra con el Cupo y el Amejoramiento frente a otras como Valencia, que es la que «menos recibe». En su opinión, «estas cuestiones hay que arreglarlas» aunque matiza que se debe hacer «sin confrontación». Puig defiende que «no puede ser que haya unas regiones que permanentemente reciban menos fondos del Estado». Eso, añadió, «creo que cualquier persona lo puede entender, que es imposible aguantar, que haya esas diferencias no va a ser posible».
Romper el «status quo»
Por ello, insiste en solucionar la situación de «infrafinanciación» que tienen algunas autonomías como la suya «rompiendo el status quo» y «empezando de nuevo» un modelo de financiación autonómica. «No se trata de poner más parches, se trata de hacer un esquema de funcionamiento nuevo partiendo de la realidad que tienen los distintos territorios hoy, no hace 30 años», manifestó.
A su vez, el presidente del Consell también planteó que se «resetee» el Estado autonómico para hacer una «España posible» y «no la imposible que quiere Mariano Rajoy». En este sentido, defendió el modelo federal que propone su partido porque «el PSOE no inventa la pólvora, ya que se está aplicando en los países más avanzados del mundo como Alemania, EEUU o Austria».
Así, el jefe del Consell expuso que España ha tenido tres décadas de éxito pero que «hay insuficiencias que hay que actualizar» y por ello propuso resetear la Constitución y hacerlo desde cuestiones que tienen que ver con la igualdad, el estado del bienestar y el estado territorial. «Hay cuestiones que hay que evaluar y no pasa nada por hacerlo», exclamó.
En este sentido, recordó que «hace 30 años no había móviles, ni internet: hay generaciones nuevas que también tienen derecho a dar su opinión sobre el marco general de convivencia».
Ximo Puig también se refirió a los posibles pactos que surjan tras las elecciones generales del próximo mes de diciembre y rechazó pactar con el PP tras los comicios.
