El alcalde de Valencia, Joan Ribó, señaló ayer que su sueldo está «por debajo» del tope salarial que legalmente marca el Ministerio de Hacienda para un primer edil de una ciudad de más de medio millón de habitantes. Sin embargo admitió que, si se tienen que revisar los sueldos, lo hará porque «no hay ningún problema», aunque también se llevará a cabo una revisión de lo que cobran los tenientes de alcalde y de los responsables de los grupos municipales.

Fue la respuesta del alcalde preguntado sobre la intención del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien anunció que el Consell intervendrá para tratar de «situar en la racionalidad» el gasto de los políticos de la Comunitat Valenciana y abogó por revisar sueldos en algunas diputaciones y ayuntamientos. Ribó insistió en que esta cuestión se discutió «de manera concienzuda» y mantuvieron el salario base de los anteriores concejales con dedicación exclusiva en 66.000 euros anuales y añadió que el salario de los ediles en la oposición es «aproximadamente igual» al del presidente la Generalitat. «No es una cosa que hayamos inventado nosotros, eso estaba ya y lo hemos mantenido». «Lo único que hemos inventado ha sido reducir el salario del alcalde, de los tenientes de alcalde y de toda la gente que está en cargos en el Ayuntamiento», concluyó.