La secretaria autonómica de Comunicación, Lydia del Canto, acabó ayer con una práctica diaria que durante años ha estado vigente en la Generalitat y que considera «inapropiada e ilegal»: la difusión de un «recull de premsa» confeccionado a base de fotocopias o del escaneado de los periódicos, distribuidos posteriormente en formato digital a los funcionarios y cargos autonómicos. Del Canto reunió hace unas semanas a los responsables de prensa de las distintas conselleries para informarles de que a partir del 1 de septiembre quien quisiera tener acceso a las informaciones debería suscribirse a los medios o contratar servicios con empresas que se dedican a ofrecer los contenidos del interés del cliente y que previamente han pagado por esos accesos. La Generalitat confeccionaba entre 60 y 70 copias piratas en papel y el resto a través del «recull» digital ilegal a base de escanear prensa. La Diputación de Valencia también suprimió ayer su propio «recull» de prensa, coincidiendo con la decisión del Consell, si bien los servicios de prensa provinciales ya estaban ofreciendo información a la carta a los distintos departamentos en función de su interés y de acuerdo con las herramientas digitales disponibles.

En el Ayuntamiento de Valencia se sigue con la práctica ilegal. En 2002 se suprimió el «recull» en papel para pasar a colgarse en la intranet municipal para que los 5.000 funcionarios municipales puedan acceder a él de forma irregular Tampoco se respeta la ley en el TSJ valenciano, que sigue elaborando un grueso «recull» con fotocopias.