La coordinadora de ferias de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), imputada en el caso Gürtel, Ana María Grau Ábalos, admitió ayer que esta entidad pagaba facturas a Orange Market y otras empresas de Correa por trabajos «extra» en diferentes ferias, aunque insistió que todos los trabajos facturados «se hicieron».

Grau, a quien la Fiscalía reclama una pena de siete años de prisión por prevaricación, declaró por segundo día con dos horas de retraso por una avería en el servidor informático. Admitió que la Agencia contrató en 2005 «servicios extra» con Orange Market para diferentes ferias, aunque ni ella, «ni el jefe de Promoción (Jorge Guarro)», intervenían en estas contrataciones. La coordinadora de ferias se ocupaba «estrictamente del control de lo contemplado en el pliego de condiciones» de los concursos, y, si se contrataba «cosas extra», no tenía «por qué saberlo», aunque ha asegurado que «enviaban la factura y se pagaba sobre trabajos hechos». A Grau Ábalos no le extrañó el ramillete de empresas del grupo Francisco Correa que trabajó, y facturó tanto a la AVT como a la Conselleria de Turismo, a pesar de que sólo era Orange Market la adjudicataria de los sucesivos concursos para el diseño y montaje de los stands de las ferias.

La trabajadora de la AVT también derivó al que fuera jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo en la etapa de Milagrosa Martínez, Rafael Betoret, toda la responsabilidad sobre las decisiones adoptadas respecto a estos concursos y los gastos extras relacionados con Fitur. «Betoret era el que dirigía o el portavoz de quien tomaba las decisiones en los años en los que estuvo», explicó a la sala.

Por ello se desvinculó completamente de la decisión de anular un concurso para adjudicar a dedo a Orange Market el contrato de 102.000 euros para participar en la Feria Expotural 2005. También negó haber modificado la oferta económica que presentó Orange Market al concurso de Fitur de 2007 y haber recibido presiones para beneficiar a la empresa.