Más de 1.000 niños participan hoy en Enguera en la tradicional bendición de cruces, ramos y adornos, denominados «sangiles», elaborados manualmente por los menores con ramas de hinojo con motivo de la festividad de San Gil, cuya celebración se remonta a 1862. Aunque la festividad litúrgica de San Gil se celebra el día 1 de septiembre, hace dos años se decidió trasladar la celebración al primer domingo de septiembre «para darle más importancia y poder organizar más actos, como una feria», según informó el arzobispado en un comunicado.

La bendición de «sangiles» comienza a las 10 horas frente a la fachada de la parroquia de San Miguel Arcángel, donde será trasladada la imagen de San Gil que se conserva en el centro Junior de la localidad. La devoción a San Gil se inició en Enguera a finales del siglo XVIII, introducida por el Abad del convento carmelita de la localidad.