La detención de Raja E. ha vuelto a encender las alarmas sobre la presencia de terroristas islamistas entre la población. La Comunitat Valenciana ha sido durante los últimos años uno de los territorios donde se han extendido las células de los diferentes «movimientos» que han atentado a lo largo todo el planeta: Grupo Islámico Armado (GIA), Al Qaeda y, más recientemente, el Estado Islámico (EI). Durante el último año no se han llevado a cabo grandes operaciones, pero más de 40 personas han sido detenidas en los últimos 14 años.

Allekema Lamari „ideólogo del 11-M„ fue arrestado en Valencia en 1997 cuando cumplía condena por su relación con el GIA. Fue excarcelado por un error judicial. En la misma operación se realizaron otras nueve detenciones. Entre los años 2002 y 2004 se capturó a tres hombres en la C. Valenciana por sus presuntas conexiones con los ataques del 11-S. Se trata de Mohammad Khair Alsaqqa (detenido en Castelló), Sadik Merizak (arrestado en Benitatxell) y Khaleb Madani (capturado en Torrevieja).

En 2004, el juez Baltasar Garzón desarticuló la estructura valenciana de las células organizadas por Mohamed Achraf, que sucedió a Lamari. Se detuvo a 8 personas, que luego fueron absueltas.

En 2005 se desarrollaron varias operaciones. En Benimaclet fueron hallados dos hombres relacionados con los activistas responsables del 11-M. A su vez, el ciudadano argelino Mohamed Sadd estuvo dos semanas en el CIE de Zapadores acusado de recaudar dinero para operaciones terroristas. Ese mismo año ocho personas fueron capturadas en Alicante y Torrevieja cuando pretendían fabricar explosivos a partir de mercurio rojo.

Un año después (2006), la Guardia Civil detuvo en la ciudad de Valencia a un argelino en una operación ejecutada para cortar las vías de financiación del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).

En 2008, la Policía Nacional reconoció en Vila-Real y Burriana a cinco presuntos miembros de una célula islamista relacionada con el aparato financiero y proselitista de Al Qaeda y en 2009 se detuvo al dueño de un locutorio situado en la calle Justo y Pastor de Valencia por financiar redes terroristas.

Mudhar Hussein Almaki, bautizado como el «bibliotecario» de Al Qaeda por su labor de propaganda a través de internet, fue interceptado en Valencia el 27 de mazo de 2012 y el 7 de febrero de 2013 se detuvo en un humilde piso de la Malva-rosa a Mohamed Echaabi por su presunta vinculación con redes de terrorismo islamista.

La guerra de Siria y la utilización de nuevos canales de comunicación en Internet han causado que la cibervigilancia sobre posibles ciudadanos/as residentes en España que puedan pensar en participar en la lucha armada se haya acentuado. Interior sigue el rastro de españoles que se han trasladado hasta los territorios en guerra. En el caso de las mujeres, captadas en muchos casos por Internet, se estima que podrían haber más de 12 afectadas.