La basílica del Lledó de Castelló anunció ayer que entregará la colecta del paso por el manto celebrado ayer (unos 1.200 euros) a Cáritas diocesana, en respuesta a la reciente carta del obispo de la diócesis de Segorbe-Castelló, Casimiro López, pidiendo ayuda para los refugiados y cristianos perseguidos. De esta forma la diócesis de Segorbe-Castellón se une a la llamada internacional realizada para ayudar a los refugiados que están llegando por millares a Europa procedentes, sobre todo, de Siria, Afganistán e Irak y que se juegan la vida atravesando el Mediterráneo.

El prior del Lledó, Josep Miquel Francés, indicó que «es una exigencia de los católicos ayudar desde la Casa de la Madre a tantos hermanos nuestros refugiados, como signo de la próxima la apertura del Año de la Misericordia y los seiscientos cincuenta años del hallazgo de la imagen de la Virgen», sostuvo.

Cabe señalar que el paso por el manto celebrado ayer en Castelló estuvo organizado por la Basílica del Lledó en el domingo inmediato al 8 de septiembre, fiesta del Nacimiento de la Virgen María. Centenares de niños, algunos de ellos muy pequeños, mujeres embarazadas, enfermos y familias se acercaron hasta la imagen de la patrona, que fue descendida desde su camarín hasta el altar mayor de la basílica.

Al final de la eucaristía, cantada por la coral «Veus de Lledó», se presentó el icono de la Lledonera pintado por Rafael López, que será entronizado en el templo patronal para la veneración de los fieles de las iglesias católicas de rito oriental residentes en Castelló, fundamentalmente rumanos y ucranianos.

Tradición

El paso por el manto comienza con una oración comunitaria por todos aquellos que van a ser acogidos y con la bendición. Para alcanzar la protección de la Virgen María, además del paso por el manto hay que rezar cada día la oración más antigua conocida dedicada a la Virgen y escrita en los siglos III- IV y localizada en Egipto, escrita en un papiro.