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Su hermano: «Me extrañaban tantas horas al ordenador»

Kemal vuelve a abrir el supermercado de Gandia y asegura que le pidieron a Raja que cambiara de actitud

Un día después de la operación policial en la que se detuvo a Raja E. A., la joven marroquí de 18 años que vive en Gandia, el supermercado que regenta la familia en la calle Abat Solà volvió a abrir sus puertas, ayer domingo. Pese al mal trago que están pasando, Kemal y Fátima, hermanos de la chica detenida, atienden a Levante-EMV y señalan que confían en poder demostrar que Raja no está implicada en ninguna organización terrorista, como sospecha la Guardia Civil.

Kemal sí reconoce que Raja había entrado en una fase de su vida que les causaba preocupación. De un tiempo a esta parte su vida prácticamente se limitaba a trabajar en el supermercado y, después, a sumergirse e internet. «Me extrañaba que pudiese pasar tantas horas jugando con el ordenador portátil después de estar trabajando de 9 de la mañana a 6 de la tarde», indica su hermano.

Él también confiesa que a ningún miembro de la familia le agradó la idea de que cambiara la vestimenta normal por el niqab que solo permite ver una parte de la cara, o que últimamente se inclinara casi siempre a la lectura del Corán. «Nosotros le decíamos que estamos viviendo en España, que debía comportarse como los españoles y leer libros españoles», indica el Kemal. «Hasta mi madre le llegaba a recriminar que vistiera así y siempre le pedía que cambiara de actitud», añade.

Pese a esa mayor inclinación de la joven detenida hacia una posición más radical de la religión islámica, Kemal asegura que nunca habló de violencia o terrorismo, y niega tajantemente, como aseguraron algunos vecinos de la zona de Gandia en la que viven, que tenga un novio en Siria o que anunciara su intención de viajar a ese país dominado en gran parte por el Estado Islámico.

Por eso Kemal señala que su hermana pronto quedará en libertad. «Hemos hablado con la abogada y nos dice que en cuatro días estará en casa», indica mientras recuerda que el sábado por la mañana, cuando la Guardia Civil irrumpió en su vivienda, Raja estaba durmiendo y que los agentes registraron especialmente los equipos del ordenador.

Respecto al reciente viaje a Marruecos que Raja hizo y al que muchos atribuyen la radicalización de la joven, Kemal lo niega. «Estuvo tres meses allí conmigo porque tenemos un hermano pequeño que necesita un trasplante de riñón y los médicos están haciendo pruebas a Raja porque quiere dárselo para salvarle la vida».

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