Los alumnos del Colegio Público de Infantil de Primaria (CEIP) 103 de Valencia no ocuparán finalmente los barracones en altura instalados sobre los ya existentes. Los padres ya advirtieron ayer de que sus hijos no entrarían a clase si la Conselleria de Educación no les garantizaba la seguridad de esta nueva construcción y, a pesar de que Miguel Soler, secretario autonómico de Educación, ha confirmado la seguridad de éstos, tras una reunión con el Ampa, se ha decidido que los barracones se retiren del segundo piso.

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Esta mañana, los alumnos han acudido con normalidad al centro en su primer día de clase, pero no han ocupado las aulas de la discordia, que ya estaban preparadas para el inicio de curso. Así, se han redistribuido en otras aulas y continuará esta situación hasta que se proceda a la reubicación de los nuevos barracones. Solo algunos padres han decidido llevarse a sus hijos y que no iniciaran el curso.

De esta manera, Miguel Soler, se ha comprometido a que "inmediatamente" se proceda a la retirada de los barracones en altura y a que la construcción del "deseado" colegio 103 comenzará en 2016. Calculan que las obras durarán, al menos, dos cursos más.

"Nos hemos encontrado con esta situación ya hecha y hemos intentado actuar para buscar una solución. Antes de Navidad estará el aulario de Infantil en el solar municipal de al lado, ampliando el patio correpondiente y con una pasarela que permita la comunicación con el centro de primaria", ha adelantado Soler.

Esta decisión de Educación ha llegado después de dialogar con el Ampa del centro y con la dirección, en un clima de "entendimiento y diálogo", según han informado miembros del Ampa. Reunión en la que también estaba presente la empresa constructora de los barracones para presentar un informe que aseguraba la seguridad de los mismos. "Jamás ha habido ningún tipo de peligro para los niños", recalcaba Soler.

Ulises Calabuig, presidente del Ampa del colegio 103, ha expresado que "se ha querido dar una solución de futuro para los cursos que quedan hasta que finalmente se construya el colegio y se cubran las necesidades, ya que cada año se necesitan más barracones". "Estamos luchando por la educación pública y esperemos que esta vez se nos escuche. Les vamos a dar un voto de confianza", ha añadido, Magdalena Alamá, madre con hijos escolarizados allí, aunque ha enfatizado que, en el caso de que no se cumplan los compromisos de conselleria, continuarán con la reivindicación porque lo llevan "en la sangre".

Desde la conselleria han indicado que esta situación es "heredada" del anterior gobierno y han explicado que las aulas no había podido instalarse en el solar municipal "por una falta de acuerdo entre Consell y Ayuntamiento" en la anterior legislatura. Además, Soler ha pedido "un margen a las personas que han asumido la dirección de la conselleria hace dos meses". "No se puede entender que alumnos no conozcan unas instalaciones normales. Jamás se debe permitir que un centro esté así y estamos actuando para resolverlo", concluía.