Un equipo de 48 personas lideradas por la coordinadora general del PPCV, Eva Ortiz, conforman el «ejercito» con el que la presidenta popular, Isabel Bonig, tratará de frenar la sangría de votos de las autonómicas y recuperar la moral del partido tras su traumática salida de las instituciones. Las elecciones generales aún no están convocadadas pero el PPCV nombró ayer un comité de campaña con el que Bonig refuerza su alianza con el barón provincial de Alicante, José Císcar, y en el que prácticamente desaparecen los nombres vinculados a la etapa de su antecesor Alberto Fabra. De hecho, llama la atención que Bonig haya prescindido de los exconsellers y actuales diputados Maria José Català y Luis Santamaria. La primera, a quien Fabra quería como sucesora, fue presidenta del comité electoral y el segundo, responsable del programa en las autonómicas. Ni uno ni otro están en la lista. Ambos son diputados y eran importantes activos en la anterior etapa.

Ortiz, mano derecha del presidente del PP de Alicante, José Císcar, será la directora de campaña y tendrá tres adjuntos: Elena Bastidas (exalcaldesa de Alzira) , Hector Folgado (diputado provincial por Castelló) y el alicantino José Juan Zaplana (también afín a Císcar). Como responsable del programa electoral, Bonig repesca a Jacobo Navarro de Peralta, subdirector de Análisis en la etapa de Francisco Camps. Navarro, experto en política, fue director de la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva, organismo adscrito a la Conselleria de Educación.

Bonig tiene interés en conformar un equipo propio de leales (hay valores en alza como Elena Bastidas) y sellar alianzas que le ayuden a consolidar su liderazgo. Para ello necesita contar con los barones provinciales, sobre todo con Císcar, que a su vez refuerza su influencia en el partido. Bonig es consciente de que el resultado de las nacionales será utilizado por algunos como el primer termómetro para medir su capacidad de liderazgo de cara al próximo congreso regional. Aunque no se ha encontrado resistencias internas importantes, sus opciones de cara al congreso regional se multiplicarán si sigue contando, como hasta ahora, con el apoyo de las estructuras provinciales. Bonig no tiene intención de ir por libre y la semana pasada comió con los barones para negociar la lista. La propuesta fue aprobada por unanimidad en un comité regional de puro trámite en el que no hubo más intervenciones que las de la propia Bonig. Durante la reunión a puerta cerrada, la presidenta insistió en que los populares deben dar la batalla ideológica y defendió que la defensa de las señas de identidad debe ser clave en la capaña. Bonig se mostró confiada en que tendrán el refuerzo de Génova durante la campaña y que habrá un desembarco de altos cargos. Algunas fuentes aseguraron ayer que se está negociando la visita del presidente Rajoy.

Decálogo de principios

Por otro lado, Bonig anunció un acto de inicio de curso político, que se celebrará previsiblemente el día 3 de octubre en Valencia, bajo el formato de una jornada de trabajo. Este acto sustituye a la tradicional cena de inicio de curso político, un formato que, con el PP fuera de las instituciones, ha perdido su razón de ser. La jornada, según Bonig, estará formada por tres mesas redondas que responderán a los ejes de calidad democrática, principios y valores, y proyecto de Comunitat». La mesa estará moderada por José Císcar; la segunda, sobre principios y valores del PP será moderará el barón provincial, Javier Moliner y la tercera, «C. Valenciana, compromiso entre generaciones», la dirigirá el presidente del PP de Valencia, Vicente Betoret. De estas mesas saldrá un decálogo sobre principios y valores, ideas y el proyecto que se ofrece a los valencianos.