En Alaquàs ya todos parecen dar por cerrada la «polémica» sobre la interpretación del Himno de España en la procesión de la patrona, la Mare de Déu de l'Olivar. Y se da por cerrada porque, finalmente, no hubo tal interpretación. Tal como publicó ayer este periódico, el miércoles a última hora de la tarde, cuando estaba a punto de salir la virgen, la misma clavaría que había requerido «por contrato» que la Unió Musical d'Alaquàs (UMA) hiciese sonar la Marcha Real, indicó a los músicos que no lo hicieran. «Los clavarios y la UMA éramos las dos partes del contrato, así que los clavarios tenían poder para deshacer ese contrato. Es lo que hicieron y por nosotros el tema está cerrado», señaló ayer el presidente de la agrupación musical alaquasera, Lute Fernández.

Por ello, para el dirigente de la UMA, ahora lo que toca es establecer las directrices que tienen que seguir los músicos ante casos como el de Alaquàs. Allí, y tal como ha venido contando este periódico, existe desde hace más una década un acuerdo «no escrito» entre la UMA y los párrocos locales, por el que estableció la marcha procesional a la Mare de Déu de l'Olivar como pieza a interpretar en la salida de la virgen de su iglesia. Hasta entonces, la banda solía interpretar el Himno Nacional, pero eran muchos los que cuestionaban su conveniencia, sobre todo a raíz del Real Decreto de 1997. «Antes de lo que ha ocurrido en Alaquàs, muchas agrupaciones ya esperábamos que la Federación (de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana) diera el paso y exigiese a la autoridad competente que aclare un decreto tan ambiguo como este», subrayó ayer Lute Fernández. «Su interpretación jurídica es demasiado abierta y alguien tiene que establecer qué se tiene que hacer», añadió el presidente de la UMA.

Quienes más satisfechos parecían ayer (al menos, públicamente) con la decisión de la clavaría eran los miembros de Compromís de Alaquàs, que fueron quienes criticaron la recuperación de la «marcha granadera». Su portavoz, Consol Castillo, volvió a recordar ayer que «la Mare de Déu de l'Olivar tiene suficiente dignidad y ningún himno le va a dar o quitar. Por eso, estamos muy agradecidos por la decisión final». Por otra parte, Castillo también quiso destacar el trabajo que ha hecho la clavaría de 2015 para «poner en valor» la tradición y patrimonio festivo de Alaquàs, «con la recuperación de los gozos en valenciano o de la Cantà dels Retaules, o la exposición sobre los cien años de la clavaría».