El juicio por el fraude de facturación falsas y fraude a la Hacienda Pública entra en su recta final, tras casi seis meses de sesiones. Y lo hará con seis imputados menos, tras retirar la Fiscalía las acusaciones contra seis procesados que, ayer mismo, pudieron abandonar la sala Tirant lo Blanch de la Ciutat de la Justicia con un evidente alivio. «Cuando dictemos la sentencia erán absueltos», aseguró la presidenta de la sala.

Se trata, entre otros del hijo del aún imputado José Luis Rubio, que acusó a su padre de falsificar facturas en Terra Mítica sin su consentimiento, al declarar ante el tribunal. De dos hermanas, a quien la Fiscalía solicitaba 17 años y 16 años de prisión, por administrar dos empresas de Albal que facturaron por trabajos inexistentes, aunque se enteraron por la prensa de que estaban usando sus empresas. Y otros tres administradores o socios de empresas implicadas en la trama de facturas falsas que no intervinieron personalmente en los hechos investigados. Un séptimo imputado ya había fallecido antes de iniciar el juicio.

Así que la causa sigue contra 26 imputados, entre los que se encuentran los altos directivos y técnicos de de Terra Mítica cuando la Generalitat impulsó su construcción -Miguel Navarro, Luis Esteban, Justo Valverde y Antonio Rincón- junto a los empresarios Vicente Conesa, a quien la Fiscalía solicita 28 años de cárcel, Antonio Moreno Carpio (petición de de 53 años de prisión) y Jose Luis Rubio (41 años de cárcel).

De hecho, para estos tres últimos implicados, la Fiscalía ha solicitado la retirada del pasaporte para «evitar que puedan sustraerse a la acción de la justicia» ya que «unas ganancias extraídas de España se ingresaron en Andorra, pero ya no se sabe dónde está ese dinero, con el que podrían iniciar una nueva vida y nuevos negocios». La Fiscalía también ha reducido el fraude cometido en la construcción del parque temático de 4,4 a 2 millones de euros.