La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha editado el manual 'Criteris per a la Fixació de la Toponímia Valenciana', que pretende acabar con el "caos" existente en este ámbito. El libro recupera los nombres tradicionales de la geografía valenciana, clarifica el marco legal y resuelve dudas sobre aspectos formales como la utilización de mayúsculas y minúsculas, guiones, abreviaturas o artículos, entre otras.

La presentación del ejemplar, a la que han asistido más de 60 técnicos y especialistas en toponimia en el Centre Cultural La Nau, ha estado a cargo del presidente de la AVL, Ramon Ferrer; el presidente de la sección de Onomástica de institución, Emili Casanova; el vicerector de Cultura i Igualtat de la UV, Antonio Ariño; el jefe de la Unidad de Recursos Lingüisticotécnicos, Josep Lacreu, y los técnicos César Mateu y Maite Mollà.

A lo largo de seis capítulos, el manual detalla: el marco legal; los criterios de normalización de topónimos; los criterios de escritura, traducción y rotulación; la toponimia urbana; un glosario de términos genéricos del espacio físico y clasificación de topónimos, y, finalmente, la forma valenciana de los topónimos.

Para el presidente de la AVL, se trata de una "obra trascendental" que "cubre un vacío importante" y permite "poner orden" en la forma de fijar la toponimia mayor y menor de los pueblos valencianos.

En este sentido, ha señalado su importancia como "testigo de nuestra identidad, de nuestro pasado y nuestra forma de enfrentarnos a nuestra geografía y ha resaltado el trabajo realizado de los técnicos "canalizando las sinergias de todos, instituciones, ayuntamientos, técnicos y geógrafos" hasta culminar en este manual.

Hasta la fecha, las obras más relevantes que en esta materia elaboradas por la AVL han sido los cuadernos de 'Toponímia dels Pobles Valencians'; el 'Corpus toponímic valencià', que tendrá su continuación en el 'Nomenclàtor toponímic valencià', ya en fase de elaboración; la Jornada d'Onomàstica, que en 2016 cumplirá su 16 aniversario y ahora el manual.

La AVL ha recogido 120.893 topónimos. Entre ellos, están los municipios de la Comunitat: 322 normalizados en valenciano, 39 en castellano, si normalizar, y 34 bilingües.

El presidente de la Secció d'Onomàstica, Emili Casanova, ha subrayado la importancia de la toponimia valenciana como patrimonio histórico, testimonio de nuestra identidad", como un "GPS de la historia" que sugiere vivencias y recuerdos en la distancia. En un "territorio interferido" como éste por otra lengua, ha dicho, el manual servirá para unificar criterios a la hora de determinar topónimos y dejar atrás "impurezas" adquiridas a lo largo del tiempo.

Casanova ha apuntado que "estamos ante un horizonte al servicio de la sociedad valenciana, de sus instituciones, de manera que puedan ayudar a los técnicos a hacer una toponimia coherente y homogénea, fijada con los mismo criterios", ha insistido.

Reivindicaciones

El académico ha aprovechado su intervención para pedir que desde la política se actúe para que normalice "los 39 pueblos valencianos que todavía se escriben mal", que se recupere el nombre tradicional al lado del nombre de los topónimos de zonas castellanoparlantes, que se normalicen los nombres de las vías y que "no se use la toponimia como arma de enfrentamiento de un pueblo".

En esta línea, Josep Lacreu ha confiado en que el documento ayude a acabar con el "caos" existente en materia de toponimia a lo largo del territorio valenciano. Una situación que no cree fruto de la mala voluntad, sino "simplemente de la ignorancia y de la falta de criterios".

Frente a esta situación, 'Criteris per a la Fixació de la Toponímia Valenciana' recuperará la toponimia "muchas veces perdida", que se ha construido "a partir de dudas, vacilaciones y errores". Ante ellas, el manual contiene indicaciones que dotan su construcción de "metodología y rigor", ha asegurado.

Por su parte, Antonio Ariño considera este manual como una "herramienta imprescindible" de consulta que uno ha de tener a su alcance en el escritorio o al lado del ordenador para escribir bien, tanto si ha de trabajar con estos términos o si quiere "dignificar la lengua".