Además de la infrafinanciación, el autogobierno está enfermo de forma «preocupante» por «descontrol y euforia» en el gasto, por «errores de gestión» y por la «corrupción en sus diversas modalidades: desde la que se puede medir en euros hasta la cuantificable en metros de suelo reclasificado», afirmó Soler. Al nuevo Consell le toca no repetir errores, ser «eficaz» en la gestión y reivindicativo ante el Estado para lograr una mejor financiación, argumentó. «Necesitamos hacernos visibles ante los que han confundido nuestra prudencia —en ocasiones excesiva— con la fragilidad, la abulia o la resignación», advirtió el conseller en las Corts durante la comparecencia en la que desgranó el camino para reconstruir la viabilidad de la Generalitat. «Aquí no hay gato encerrado: o nos salvamos juntos o nos hundimos juntos», proclamó.

El responsable de Hacienda lanzó un compromiso y mensaje de esperanza: «Pero tengan la seguridad de que, con su apoyo, conseguiremos la visibilidad necesaria para sacar adelante a la Comunitat Valenciana». Soler quiso destacar la «larga y dura, pero necesaria marcha» del Gobierno valenciano, «encabezado por su presidente», para «solicitar la colaboración activa de la sociedad valenciana».

El IVF ha sido «clientelar»

El conseller agradeció en este punto la «favorable disposición» que los partidos presentes en las Corts han trasladado al presidente Ximo Puig respecto al pacto por exigir un sistema de financiación que acabe con la discriminación valenciana. En su repaso a los instrumentos y factores que entiende han de ser clave en la nueva política económica, subrayó el necesario «protagonismo» del Institut Valencià de Finances (IVF) como banco público en un «casi-desierto» panorama crediticio autonómico. «La gravedad de la crisis y la inacción de pasados Consells han producido un serio deterioro del IVF», dijo, que ha estado inmerso en «operaciones de dudosa legalidad, alejadas de los más elementales principios de la prudencia financiera». El IVF «ha sido durante años una herramienta contaminada del favor político y clientelar», sentenció.

Por otro lado, Vicent Soler abogó por pensar un sistema de consignación presupuestaria que premie a aquellos departamentos del Gobierno valenciano que más «éxito» tengan en la captación de fondos europeos.