El conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, aseveró ayer que «se ha acabado el no valorar la educación pública», el «avergonzarse» de hablar valenciano y cualquier lengua, y la «caza de brujas» a docentes y centros que se rebelaban contra los parámetros del anterior Consell.

En su comparecencia en las Corts para informar de sus planes para la legislatura, reivindicó que en 80 días, y pese a haber heredado un presupuesto ejecutado al 87 %, han adoptado propuestas e iniciado la «reconstrucción» de la enseñanza y la cultura, con diálogo y participación. Marzà defendió el cambio de un modelo educador «elitista y segregador» por uno «pedagógico e inclusivo», que apueste por la universalización y tienda a la gratuidad, y reprochó al PP que hable de la libertad de las familias para elegir centros, cuando «más bien son los centros los que eligen a las familias, y esa es la problemática».

«Hay un grave problema de desigualdad en los centros sostenidos por fondos públicos», afirmó el conseller, quien aseguró que se van a aplicar los mismos criterios a los públicos y concertados y ha destacado que todos los centros sostenidos con fondos públicos «deberán ser verdaderamente gratuitos».

La diputada del PP y exconsellera de Educación, María José Català, preguntó si el modelo que quiere es que «elija el conseller por las familias y por los centros» y si cree que los niños que van a los concertados son los ricos, y le sugirió «algo muy difícil, que gobierne para todos» más allá de «contentar a los suyos».

El conseller indicó que la C. Valenciana es de las que más paga en los módulos de la concertada „60.000 euros frente a los 37.000 de los Presupuestos del Estado„ pero es de las que menos invierte en Educación, y puso un ejemplo de «mala gestión» en un centro concertado, al que ha sancionado con 88.000 euros por no cumplir las condiciones.

Pérdida de inversiones educativas

Marzà cuestionó la «dejadez» del anterior Consell, que supuso perder inversiones educativas, como el Plan Educa 3, donde el ministerio reclama 20 millones que no se justificaron más 2,5 millones en intereses, o el Plan de mejora de bibliotecas, donde dejaron de gastar 2 millones de euros, que ahora suponen 400.000 euros en intereses.

También lamentó que les hayan dejado más de 30 centros íntegramente en barracones, 175 centros con algún barracón y 1.764 módulos de este tipo, lo que supone 5,5 millones anuales en alquiler, lo mismo que la construcción de una escuela de dos líneas.

Català indicó que si la ley de Educación es la que dejó preparada será un buen texto, cuestionó la falta se consenso en el programa de educación para niños de 2 años, y ha criticado la «agresión» a los profesores de música por la supresión de las comisiones de servicio a catedrático de los conservatorios superiores, aspecto en el que Llum Quiñonero (Podemos) le ha pedido que se siente con los profesores, que están «muy enfadados».

El conseller indicó que esa es una situación «muy complicada», donde durante «demasiados años» se dieron comisiones de servicios en lugar de regular la mejora del empleo en la docencia, y ha dicho que este será un año de transición y se convocarán oposiciones para dar mayor estabilidad a los conservatorios superiores de música.