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Tecnología inutilizada

Vaersa gastó 48.000 euros en 190 tabletas que tiene guardadas cuatro meses en un armario

Los dispositivos electrónicos se debían usar para la lucha contra incendios pero solo se han repartido 14 - No se podrán utilizar hasta marzo de 2016

Dos personas acceden al edificio de Vaersa, en Valencia. miguel ángel montesinos

Vaersa compró el pasado mes de mayo 190 dispositivos electrónicos para facilitar el trabajo de sus vigilantes en la lucha contra incendios. Los directivos de esta empresa pública gastaron 47.641 euros en esta tecnología y un seguro a todo riesgo para cada unidad adquirida. En estos momentos, esta tecnología se encuentra inutilizada desde hace casi cuatro meses en un armario de la sociedad dependiente de la Generalitat y con toda seguridad no se pueda utilizar hasta la próxima campaña, en el mes de marzo del año que viene. Sólo se han entregado 14 tabletas para los jefes de los departamentos, pero quedan otro centenar y 69 observatorios sin uso y llenos de polvo sin cumplir su función encomendada.

La temporada de incendios está a punto de finalizar y pronto los vigilantes acabarán sus contratos, concretamente un centenar en octubre y otros 200 en noviembre, con lo que las tabletas y los observatorios se pueden quedar sin uso pese al gran desembolso realizado para dotar a los trabajadores de la mejor tecnología. De hecho, estas unidades de prevención están dotadas de GPS, radares de tormentas o detectores de rayos, así como cartografía digital que hacen más eficiente el trabajo de prevención de Vaersa. Hasta la fecha, los empleados utilizan sus móviles particulares para acceder a este tipo de datos.

«Chapuza y desidia»

Vaersa tenía un plan de entrega de estos dispositivos, pero según Intersindical Valenciana no se han repartido y sólo gozan de ellos unos 14 jefes. «Todo este episodio se encuadra en lo que en prevención de incendios estamos acostumbrados por parte de nuestros mandos de Vaersa: chapuza y desidia y no mirar más que para su beneficio sin importarles el servicio», aseguraron desde el sindicato. Además, añadieron las mismas fuentes, «son los directivos que trabajan con horario burocrático los que están usando las tabletas».

La compra de estos dispositivos venía a cubrir una reivindicación histórica de los vigilantes de incendios de Vaersa, que usan sus móviles y sus tarifas particulares de datos para poder tener algunas aplicaciones que hacen su trabajo más fácil. En febrero de este año se licitó la compra de 190 dispositivos con su correspondiente seguro a todo riesgo, que en estos momentos no sirve para nada puesto que están sin uso. El 24 de marzo y por un proceso negociado sin publicidad se adjudicó a la empresa de Aldaia PMC Grup 1985 el suministro y la protección de estos dispositivos. El 8 de mayo se formalizó el contrato y poco después Vaersa ya recibía las unidades.

Según los cálculos de la propia dirección de Vaersa, el 28 de julio las primeras tabletas tenían que llegar a los primeros vigilantes. El proceso debía ser paulatino hasta el cuatro de septiembre, cuando finalizarían todas las entregas. Este calendario no se ha cumplido y las tabletas y las estaciones meteorológicas duermen el sueño de los justos en un armario de la empresa pública. Eso sí, la próxima temporada ya se podrán empezar a tilizar.

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