Con una flota de 24 buques, Baleària puso ayer a disposición de la Generalitat su joya de la corona, el navío «de más reciente construcción», destacó el presidente de la naviera con sede en Dénia, Adolfo Utor. Es el Martí i Soler, un barco de nueva generación construido en 2009 y con capacidad para 1.200 pasajeros, de los que 1.100 serán refugiados y el resto, personal de ONG y Consell.

En principio, sería un único viaje en noviembre, que es cuando la compañía tiene libre la embarcación. No obstante, la vicepresidenta Oltra no descartó más traslados. Todo ello, si el Gobierno lo permite. El ferry opera actualmente en la línea Barcelona-Alcúdia-Ciutadella. Baleària es líder en el transporte con Baleares y uno de los mayores operadores del Estrecho de Gibraltar. En 2014, transportó a 3,2 millones personas.