El nuevo plan hidrológico del Júcar, aprobado en el ámbito autonómico a la espera de que lo valide el consejo Nacional del Agua y el Consejo de Ministros antes de fin de año, supone un respiro para la Albufera, aunque insuficiente según el Consell, el Ayuntamiento de Valencia, las organizaciones ecologistas y técnicos independientes. Es un respiro en caudales, pero no evita el ahogo del humedal.
El plan de 2014 recogía 167 hectómetros aunque sólo justificaba la procedencia de 74, mientras el de 2015 destina 210, aunque falta por concretar la procedencia.
Los nuevos gestores de la Conselleria de Medio Ambiente que dirige Elena Cebrián aseguran que votaron en contra de la aprobación del nuevo plan hidrológico y que lo hicieron entre otras cuestiones por el deterioro que sufre el humedal. Un portavoz de la conselleria señala que este plan hidrológico no mejora la calidad del agua de la Albufera, porque prorroga la situación actual, en la que más de la mitad de caudales que se lanzan a l'Albufera provienen de las depuradoras, agua adecuada para el regadío pero muy perjudicial para el lago, ya que cuenta con elevadas aportaciones de fósforo, una sustancia que agota el oxígeno y provoca graves daños en la flora y la fauna del humedal. Con todo, la conselleria se declara abierta a buscar acuerdos con la CHJ.
Uno de los que con más brío reclama más caudales para el lago de l'Albufera es el Ayuntamiento de Valencia. El concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo lamenta que la propuesta de la CHJ no recoja los mínimos necesarios para la regeneración del lago, ya que, en su opinión, vuelve a dejar sin asignación adecuada al parque natural. Campillo reclama que el agua de l´Albufera provenga del Júcar, como históricamente ha ocurrido.
Xúquer Viu también señala que todos los estudios disponibles indican que la asignación consignada en el plan hidrológico para l´Albufera es insuficiente para frenar el deterioro del lago y revertir la tendencia. La sustitución propuesta de las aportaciones del Xúquer por las aguas residuales de Valencia agrava el problema de eutrofización del lago, por lo que consideran que la alternativa que no es válida.
Aseguran que es necesario incrementar los aportes de agua limpia, al menos 250 hectómetros al año y establecer y garantizar el cumplimiento del nivel máximo de concentración de nutrientes admisible en las agua residuales que alcanzan el lago y eliminar los vertidos y arrastres.
«Falta de responsabilidad»
«Hay una falta de responsabilidad de parte de la administración autonómica, al no haber insistido en esta cuestión desde hace muchos años». Ello vulnera directivas como las de Aves y Hábitats en cuanto al estado de conservación de este espacio, explica el portavoz de Xúquer Viu, Paco Sanz, que señala que el plan 2015-2021 tampoco cumplirá la Directiva Marco del Agua y deja en evidencia que la confederación no cumple su cometido.
