Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Patrimonio público

El Consell reocupa sus sedes vacías en venta

Tras el fracaso del plan de enajenación de patrimonio, el bipartito busca evitar el deterioro de edificios a través del uso - Transparencia irá a la Cigüeña y Turismo puede acabar en Colón, 80

Desalojado para reforma.

En su lucha desesperada por obtener ingresos extraordinarios para contener el déficit y cuadrar los presupuestos, el anterior Consell sacó a la venta y alquiler algunas de las joyas del patrimonio de la Generalitat. Viviendas y solares fruto de herencias o reparcelaciones, pero también algunos edificios emblemáticos repartidos por toda la ciudad.

La operación le permitió hinchar durante varios ejercicios la partida de ingresos, concretamente el capítulo VI de enajenación de inversiones reales, con previsiones de hasta 421 millones de euros. Sin embargo, a la hora de la verdad, la Generalitat sólo ha ingresado unos 5,5 millones.

El éxito de la operación ha sido muy limitado. De todo el catálogo de patrimonio en venta, apenas tres edificios han sido alquilados a largo plazo. Se trata de la antigua sede de la Conselleria de Economía, en Colón, 32; la del Impiva, en la plaza del Ayuntamiento; y la antigua Conselleria de Obras Públicas (Coput), en Blasco Ibáñez. Hoy están ocupadas por tiendas de ropa, regalos y por una delegación de la Agencia Tributaria, respectivamente. Los planes de «optimización» del patrimonio han chocado con la realidad de un mercado inmobiliario y económico en recesión.

En este contexto, el Consell recién estrenado está actualizando el catálogo patrimonial y, según parece, pretende cambiar la política. Sin sacar del mercado estos espacios emblemáticos, la idea es comenzar a darles uso de nuevo ante la realidad de que cualquier oferta va a ser a la baja y no se contempla malvender. La intención, a través del uso, es mantener estos edificios en buenas condiciones para evitar que al menos no pierda valor.

Es lo que va a hacerse, por ejemplo, con el antiguo hospital de la Cigüeña, un edificio enorme que durante años acogió a las conselleries de Agricultura o Bienestar Social. Este edificio, una de las joyas de la Generalitat, fue tasado en 51,8 millones hace ya unos años. En su momento se interesaron por él cadenas hoteleras y un grupo de residencias para mayores y centros para personas dependientes.

Con toda probabilidad, va a ser dentro de unas semanas la sede de la nueva Conselleria de Transparencia, que está teniendo un estreno muy accidentado. Tras instalarse en la calle Micalet (la Casa de Calatayud), ahora van a ser desalojados de ese edificio para acometer una reforma que lo haga accesible y corrija el peligro «real» que entraña en caso de evacuación por incendio, según informe de la Conselleria de Hacienda, titular del edificio.

Antes de convertirse en la solución para Transparencia, Hacienda ya había contratado unos trabajos para la Cigüeña. Concretamente, la pintura de su interior así como la revisión integral de las instalaciones.

Junto al viejo hospital de maternidad, las dependencias de la calle Colón, 80 son otro espacio en venta que, tras años con el cartel colgado, va a ser reocupado próximamente. Y su inquilino más probable es el nuevo departamento de Turismo que dirige Francesc Colomer. Ese edificio estaba valorado en 7,8 millones hace unos años. Habrá que ver, en todo caso, si el Consell continúa incluyendo en los presupuestos de ingresos cientos de millones de euros por patrimonio que no encuentra comprador.

Compartir el artículo

stats