El Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicó ayer un nuevo decreto sobre la estructura orgánica de Generalitat en el que se evidencia cómo la distribución de competencias entre las conselleries se ha convertido en un auténtico galimatías normativo. En menos de dos meses, las normas por el cual se diseña la estructura orgánica de la Administración se ha modificado en tres ocasiones, de tal manera que conocer el organigrama y el reparto de áreas de gestión es casi un imposible.
Los cambios afectan a todas las conselleries incluido la Presidencia de la Generalitat y la vicepresidencia dirigida por Mònica Oltra, quien sobre el papel «pierde» las competencias de coordinación de la acción del Consell que tenía asignada en base a otro decreto aprobado en julio. La tarea de coordinar a los consellers queda asignada a Presidencia de la Generalitat que ya tenía el «impulso» de la acción interdepartamental del Consell. Fuentes de Presidencia explicaron, no obstante, que Oltra seguirá coordinando los asuntos del pleno del Consell y que el cambio es una cuestión técnica sin repercusión en el día a día de la gestión.
Las citadas fuentes explicaron que la reordenación fue una sugerencia de la Abogacía de la Generalitat, ya que la Ley de Gobierno del 83 atribuye a Presidencia la coordinación del Consell por lo que formalmente no puede estar asignada a Oltra. Otros vicepresidentes del Consell del PP, como José Císcar, sí las tenían porque existía una Conselleria de Presidencia, que ha caído del organigrama del Consell.
La supresión de la Conselleria de Presidencia explica, en parte, los motivos de este caos normativo que también trae causa de las intensas negociaciones entre PSPV y Compromís para el reparto de poder. El acuerdo sobre las conselleries dio a pie a una guerra entre distintos consellers en torno a las competencias, una pugna que ha tenido entretenido al Consell todo el verano y que se ha ido resolviendo a base de decretos.
El resultado es una maraña de normas que modifican otras anteriores y en las que el ciudadano necesitará una guía para no perderse si quiere saber a través del Diario Oficial de la Comunitat Valenciana a qué departamento debe dirigirse para hacer una gestión.
El problema añadido es que el Consell tiene todavía pendiente la aprobación de los Reglamentos Orgánicos y Funcionales (ROF) de las conselleries, un documento clave para la organización interna de los diferentes departamentos y en los que se detalla las diferentes, unidades, áreas y jefaturas de trabajo. Este instrumento es básico para el trabajo interno de los funcionarios, máxime en un momento en el que se está produciendo una importante renovación en la cúpula. El decreto tiene como objetivo, según se establece en el preámbulo, «clarificar» algunos aspectos de la atribución de competencias por razones de «eficiencia».
Competencias duplicadas
El texto afecta a prácticamente todas las conselleries. Entre otras cuestiones, viene a ratificar el fin del conflicto entre los departamentos de Agricultura y Medio Ambiente en torno a las competencias sobre evaluación ambiental que, como ya quedó patente en otro decreto del pasado viernes, queda asignado a la Dirección de Medio Natural y Evaluación Ambiental.
No parece que este decreto acabe con la confusión competencial, al menos en Medio Ambiente ya que siguen existiendo duplicidades. Por ejemplo, las competencias de educación ambiental aparecen en dos direcciones generales distintas, en la Dirección de Cambio Climático y en la de Prevención de Incendios.
