A la asociación Hispano Siria de Valencia le preocupaba que las medidas que adoptara el Consell para ayudar a los refugiados generara «recelo» en el pueblo valenciano al destinar ciertos recursos ya que «no queremos ser una carga para nadie». Sin embargo, ayer se disiparon todas las dudas cuando el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, les aseguró en una entrevista que el barco que tiene previsto fletar para traer a 1.200 refugiados de Grecia a Valencia, por un corredor humanitario por el Mediterráneo, «no le costará ni un euro a los valencianos. Ni el barco, ni la gasolina... Puig lo tiene todo previsto y el plan es viable y necesario. Por ello, no entendemos la negativa del ministerio. Hay una urgencia real. Nuestro pueblo sufre y cada día mueren sirios intentando llegar a Europa», aseguraron ayer desde la asociación Hispano Siria de Valencia.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, por su parte, también aseguró ayer que la «cerrazón» y la «barrera a la solidaridad» del Gobierno de España a la propuesta valenciana de acoger refugiados sirios «no tiene ningún sentido», dado que no se trata de una petición económica.

«No hay ningún motivo para que la primera semana de noviembre no se pueda hacer el viaje que permita evacuar a 1.200 refugiados sirios desde Lesbos hacia la Comunitat Valenciana en barco», aseguró Puig, tras recalcar que hay que actuar «de forma coordinada». «La respuesta lógica es que se autorice, que se coordine adecuadamente y que, al igual que otros países de Europa ya están recibiendo refugiados directamente, España pueda también recibirlos, con normalidad», añadió. La misma idea defendió ayer la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, tras recordar que «el 40% de las personas que se ahogan en el Mediterráneo son niños de 0 a 11 años». Por ello, aseguró que la intención del Consell es actuar cuanto antes junto a un Gobierno que está «reaccionando muy lento».

«Esquizofrenia» en España

Y es que la ola solidaria de una ciudadanía que quiere actuar de inmediato, y la burocracia de las Administraciones estatales no pasa desapercibida. De hecho, el investigador y activista contra la pobreza, Gonzalo Fanjul, calificó ayer de «una especie de esquizofrenia» el papel de España en la crisis humanitaria en Siria ya que la sociedad «va por un lado y el Gobierno por otro» y lamentó que España «esté muy por detrás» de otros países en cuanto a la atención a los refugiados.

Fanjul, responsable del área de análisis de políticas de ISGlobal e impulsor de la Fundación porCausa, intervino ayer en la inauguración en Valencia del segundo Foro de Innovación Social y aseguró que la sociedad española «está muy por delante» del Gobierno y que Alemania es un ejemplo «inspirador» en la atención a esta crisis.