Seis de cada diez vehículos tienen más de 10 años y 8,1 millones fueron matriculados hace más de tres lustros. Parte de culpa de que España tenga uno de los parques más antiguos de Europa la tiene la crisis. Desde que comenzó, en 2008, los accidentes con víctimas en coches viejos han aumentado un 78 %.

En la Comunitat Valenciana, el 60 % de los vehículos que circulan por sus carreteras tiene más de diez años, mientras que la media española es del 61 %.

Esta es una de las conclusiones de un estudio de la Fundación de Seguridad Vial de Línea Directa dado a conocer ayer en rueda de prensa y realizado tras analizar los más de 500.000 accidentes con víctimas (tanto fallecidos como heridos) ocurridos entre 2008 y 2013 y los 2,2 millones de asistencias en carretera de esta aseguradora en los últimos ocho años.

La conclusión es clara: el riesgo de fallecer se multiplica por dos en un accidente con un coche de más de 15 años frente a uno de menos de 4 años.

Francisco Valencia, director de esta fundación, justificó la realización de este estudio en este año «tenso» en el que parece que la siniestralidad vial está repuntando por tres factores, según él: el incremento de la movilidad, el envejecimiento del parque y las carreteras «mal mantenidas».

Un envejecimiento que ha ido aumentado de forma paulatina y, de hecho, hoy la antigüedad media es de 11,2 años frente a los 8 años de 2007, cuando ya la crisis se asomaba. Con esa edad, España se sitúa por encima de la media europea (9,7 años) y muy por encima de los 7,8 del Reino Unido, aunque en Grecia, Portugal y Polonia el parque es aún más viejo.