La presidenta del PPCV y síndica del PP de las Corts, Isabel Bonig, justificó ayer los despidos en el grupo parlamentario popular que han afectado a la mitad de la plantilla porque es «imposible mantener la estructura» con la subvención actual.

Bonig, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de las Corts señaló que no es un ERE, sino una «reestructuración» realizada «por causas objetivas». «Es una cuestión dolorosa, porque son magníficos profesionales que han hecho una función magnífica», manifestó Isabel Bonig, pero añadió que ha ocurrido lo mismo que en muchas empresas privadas y públicas porque «la situación económica ha bajado».

Bonig señaló que el grupo popular tenía en la legislatura pasada 55 diputados y, actualmente, tiene 31 y, además, antes era el grupo que sustentaba el Consell. Por tanto, es «imposible mantener la estructura de personal con la subvención que tenemos», subrayó la síndica del PP.

«Claro que me hubiera gustado contar con el mismo staff que han contado sindicos del PP en otras legislaturas, pero ha caído la subvención y hay que adaptarse», dijo Bonig, quien señaló que han realizado estos despidos «con todo el dolor del mundo».

Mata pregunta por otros «pufos»

Por su parte, el portavoz del PSPV en las Corts, Manuel Mata, rogó ayer al PP que «sea responsable» e informe al nuevo gobierno autonómico sobre «qué más pufos hay» en la gestión de Administración para que puedan presentar un presupuesto «en condiciones» para el próximo año.

Mata aseguró que a los socialistas les preocupan las dificultades que están encontrando para hacer «un presupuesto en condiciones a 31 de octubre» y que llegue a la Cámara «con dignidad». Lamentó que cada día «aparece un agujero», como la multa de la UE por gestionar mal las ayudas agrícolas o los costes que representan el cierre de RTVV.

Por eso, Manolo Mata señaló: «Esperemos que a partir del 31 de octubre, cuando llegue un nuevo presupuesto, seamos capaces de hacerlo con entidad y calidad suficiente para que las sorpresas se acaben».