El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, metió ayer a la Iglesia valenciana en campaña electoral de cara a las elecciones catalanas de este domingo. En una carta más política que pastoral publicada a cinco días de la cita electoral, Cañizares convocó una vigilia de oración «por España y su unidad» para el próximo viernes a las 20 horas en la catedral de Valencia „a cuatro horas de la jornada de reflexión„ y llamó a todos los párrocos de la archidiócesis a convocar jornadas de oración para la permanencia de Cataluña en España «en esta misma semana en que nos encontramos, en todas las parroquias y comunidades, colegios diocesanos y escuelas católicas, en las universidades de la Iglesia». Asimismo, pide que «durante un mes al menos, a partir de hoy mismo, se introduzcan preces especiales en la oración de los fieles en la Santa Misa con esta intención, para que sea una oración incesante, constante, que llegue a Dios».

Para inspirar estas intenciones que Cañizares ordena a los curas y que irán encabezadas por un «Roguemos al Señor» „pronunciadas desde el púlpito tras la homilía y a lo que los fieles contestan el conocido «Te rogamos, óyenos»„, el cardenal da algunos ejemplos en su carta pastoral de lo que debería repicarse en todos los templos y centros educativos católicos valencianos: «Pidamos por España, pidamos por Cataluña, pidamos por su fidelidad a las raíces que las sustentan, por su progreso, por su bienestar, por cuanto les afecta y necesitan. Pidamos que Dios ilumine y dé sabiduría y discernimiento a los legisladores, para que a la hora de legislar respeten y promuevan la verdad y el bien de la familia, la totalidad de los derechos humanos con sus deberes, libertades y exigencias, sin discriminaciones ni exclusiones, por el bien común de España con Cataluña, por la convivencia, correspondencia, solidaridad y colaboración justa entre todos los que formamos este noble y diversificado pueblo con un proyecto común y una empresa compartida desde siglos».

Para justificar el carácter extraordinario de la carta, el arzobispo de Valencia sostiene que «en estos momentos es necesario promover la presencia de los católicos en la vida pública y rogar por ello; los católicos no pueden engrosar el número extenso de lo que alguien ha llamado la 'cofradía de los ausentes'».