El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha calificado de "vodevil maligno" el caso y ha lamentado que las relaciones del PP y la Administración con la trama liderada por Francisco Corro han costado muchos recursos a los valencianos tanto desde el punto de vista económico, como reputacional.

Preguntado por el juicio de Fitur y por las declaraciones de Rafael Betoret en la que aseguró sentirse engañado por Camps, Puig ha indicado que lo que desea es que el juicio sea rápido y se condene a los culpables y se devuelvan el dinero a la Generalitat. También ha desado que se recupere la imagen de la Comunitat Valenciana "que nada tiene que ver con estos delincuentes de cuello blanco".

Por otro lado, Puig confesó que cada vez que el Consell entra en un departamento "hay otras cuestions que nos preocupan" y ha asegurado que el PP ha gestionado no teniendo en cuenta el interés general sino el particular. Ha insistido en que Gürtel es desde el principio una cuestión de financiación ilegal y en este asunto no hay responsabilidades asumidas. "El PP no ha pedio perdón", ha señalado.