«No vamos a decir a cada cual lo que quiere oír, ni vamos a proclamar aquello de 'agua para todos'». La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, dejó ayer bien claro en las Corts que su apuesta no son los trasvases, una reivindicación de la que el PP hizo bandera si bien la transferencia del Ebro nunca llegó a realizarse. En su comparecencia para informar de sus líneas de actuación, Cebrián, tras señalar que son «conscientes de la situación de escasez de agua para la agricultura en varias comarcas», avanzó su plan para «dar respuesta a estas necesidades»: «Aprovecharemos todos los recursos disponibles y nos basaremos en la mejora y eficiencia de los regadíos, promoviendo el ahorro de agua; la reutilización de agua depurada y, en situaciones y áreas puntuales, empleando aguas de desalación». Y sostuvo: «Tenemos recursos suficientes para no depender en exclusiva de los aportes de agua ajenos».

«Hemos de ser capaces de ponerlos en acción sin que la demagogia de quienes llevan años haciendo negocio con el agua, ya sea ganado dinero o votos, nos desvíe de nuestro camino responsable», que pasa por «la mejora de las redes de distribución y recuperar al máximo las aguas de acequias y depuradoras que acaban en el mar», dijo, para reprochar que el PP «siga desenterrando el hacha de guerra».

En basuras, como la «mafia»

«No es guerra, es legítima defensa», clamó en tono enérgico el popular José Císcar, quien instó al Consell a aclarar qué pasará «cuando se apliquen todas sus políticas en materia de agua y siga faltando». El socialista David Cerdán fue a la yugular de Císcar, al que acusó de «vender Alicante» con un pacto hídrico para «ganarse el favor de la secretaria general del PP». Cebrián matizó después: «Lo óptimo es combinar trasvase, desalación y reutilización».

La consellera enfatizó su no a la incineración, señaló que hay zonas de la Comunitat que, «en temas de basuras, se parecen al sur de Italia, donde los residuos son cosa de mafias y de tribunales», y criticó que solo hay 4 inspectores para controlar si 700 empresas contaminan.