Ocho de cada cien valencianos han dejado de tomar algún medicamento en los dos últimos meses por poder pagarlo y porque necesitaban ese dinero para ayudar a su familia.

Esta situación que ayer describió la consellera de Sanitat Universal, Carmen Montón, en su comparecencia en las Corts como «desoladoramente injusta», se vive en el día a día de las consultas de los médicos de familia, como ayer confirmaron a Levante-EMV varios especialistas de atención primaria, quienes señalaron que no se trata de un «hecho aislado», sino de algo relativamente frecuente que conmociona a los profesionales.

El último informe del Barómetro Sanitario revelaba que la C. Valenciana tiene casi el doble de personas que abandonan voluntariamente la medicación que la media nacional (4,5 %).

La consellera arrancó ayer su intervención pidiendo disculpas a los ciudadanos porque la sanidad no haya sido una prioridad en el pasado y «haya sufrido un abandono injustificable» y dio las gracias a los profesionales por ser el auténtico soporte del sistema.

Desde la bancada del grupo popular, el diputado José Juan Zaplana criticó que Montón haya estado «25 minutos hablando del pasado» y el resto de la intervención se haya centrado en presentar «planes que ya son proyectos con otro nombre», en tanto que ha censurado el «llanto continuo» de los consellers en las Corts respecto a la financiación.

Por parte de Ciudadanos, Juan Córdoba, admitió que la situación heredada es «francamente mala», y le ha reprochado que ha realizado «afirmaciones que no va a poder o querer cumplir, como los conciertos o nuevas prestaciones» para las que no hay recursos.

Daniel Geffner de Podemos ofreció «diálogo y audacia» para cambiar el modelo y superar un sistema «debilitado por 20 años del PP», mientras que la diputada de Compromís Isaura Navarro advirtió que «20 años de PP no se solventan en 100 días», porque ahora hay que desmantelar «una red clientelar que nos está chupando la sangre».