Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | Joan Lerma

"Desde las ´Castillas´ no quieren ni oír hablar de la diversidad de España"

«Oltra supo representar una opción nueva, pero debe demostrar que tenía soluciones» - «No es sostenible que se intentente ser competitivo atracando a los trabajadores»

"Desde las ´Castillas´ no quieren ni oír hablar de la diversidad de España"

¿Sigue pensando que habría sido mejor pactar con Ciudadanos antes que con Compromís?

El PSPV tiene una relación positiva con todos, pero no había otra posibilidad teniendo en cuenta que hace falta un gobierno con estabilidad. Era lo más razonable; las otras opciones eran estar en minoría y en un momento en el que la estabilidad es un factor clave.

¿Qué no le gusta de la vicepresidenta Mònica Oltra?

Ha sabido representar una opción nueva y la gente lo ha valorado. En medio de la gestión de una crisis gravísima de la que la gente ha culpado al PSOE y al PP, representaba una opción diferente y no quemada en la gestión de la crisis, pero eso se ha acabado. Ahora deberá demostrar no solo que era nueva sino que además tenía soluciones. Espero que le salga muy bien para que la Generalitat funcione con todo su potencial.

¿Teme que un pacto Compromís-Podemos en las generales relegue al PSPV a tercera fuerza?

No, creo que es difícil un pacto de Podemos y Compromís. Podemos es muy centralizante y tiene un liderazgo muy personal. Se parece a otras estructuras políticas de centralismo democrático. Compromís es un grupo más desestructurado. Veo muy difícil de casar esas opciones, pero no me asusta.

Hablando de centralismo democrático, ¿sigue teniendo tanta manía a los comunistas o siente solidaridad hacia EU?

Nunca les he tenido manía. Es verdad que los socialistas en general parten de una historia concreta en torno a la Guerra Civil y por eso muchos socialistas históricos no se fiaban del Partido Comunista. Pero el PCE hizo una contribución fundamental a la llegada de la democracia y en la defensa de los trabajadores. Con independencia de que comparta sus denuncias, el fracaso de EU responde a que la gente no está por estas políticas radicales. Las soluciones que propone EU o Podemos tienen poca capacidad de plasmarse en la realidad.

¿Qué sensación tuvo cuando vio a Ximo Puig entrar al Palau?

He tenido la sensación de que por fin se cumplía no un deseo, sino una necesidad de la sociedad de que hubiera una nueva mayoría para una nueva política. Eso es lo importante, el cambio de políticas.

Si Puig no ha matado aun al padre, se supone que ya no lo hará.

No lo creo, entre otras razones porque él tiene un padre que no soy yo. Políticamente hablando ha compartido durante muchos años responsabilidades conmigo. Siempre he visto en él a una persona con muchas posibilidades porque tiene un proyecto en mente para la sociedad valenciana desde muy joven y ahora puede desarrollarlo. Él ha tenido siempre su idea propia de la política que quería hacer.

Dicen que Ximo Puig guarda su número de teléfono en favoritos. ¿Tanto hablan ustedes?

Lo normal, no más que antes. Cuando hace un tiempo que no hemos hablado nos llamamos. Y pasamos bastante tiempo sin hablar.

En todo caso, reconozca que en el fondo su auténtico heredero no es Ximo Puig, sino Joan Calabuig.

También se puede considerar próximo a mí, pero nunca he pensado que tenía que nombrar herederos, no porque no me hiciera ilusión sino porque estaba seguro de que no me harían caso. Además, si nombras heredero estás muerto, no he visto nunca que eso funcionara. Tenemos la experiencia del Partido Comunista que ha ido nombrando sucesivos herederos y matándolos a todos. Y hablo del PCE porque ya no es una opción política en solitario. Pero igual que ahí pasa en todos los sitios.

Tras el catastrófico resultado en Valencia„cuarta fuerza y el 14,07% del voto„ ¿Calabuig debería haber dimitido?

Fue un malísimo resultado, pero no creo que haya que atribuírselo a Joan Calabuig en exclusiva. Es evidente que el Partido Socialista tiene un problema en grandes ciudades. Pese a que la crisis reclama políticas socialdemócratas lo cierto es que cuanto peor van las políticas de derechas más vota la gente a la derecha. Las clases medias urbanas han abandonado el proyecto socialista y hay que recuperarlas sobre la base de que vean que además de políticas contra las desigualdades somos el elemento modernizador de la sociedad y capaces de aplicar políticas de crecimiento.

¿Pedro Sánchez debe pactar con Podemos para ser presidente o mejor con Ciudadanos?

Cualquier partido tiene la aspiración de gobernar con su proyecto y si no puede ser habrá que ver acuerdos con proyectos que desnaturalicen lo menos posible el propio. Habrá que ver los programas y que las cosas sean realizables porque un acuerdo programático ha de ser aplicable. Por desgracia el Gobierno de Rajoy no aplica políticas de crecimiento. Y no es sostenible que solo se intente ser competitivo sobre la base de atracar a los trabajadores. Hay que invertir en políticas de competitividad.

Vamos, que en vez de la China de Europa, hay que ser Finlandia, que diría Ximo Puig.

Yo tampoco quiero ser Finlandia. Lo dice porque allí hay un notable éxito de la educación, pero creo que entre otras razones porque no hay la pluralidad de aquí. Y la pluralidad es riqueza y forma parte de nuestra personalidad.

Vicent Soler propone renegociar la deuda y que se condonen 12.433 millones de deuda histórica. ¿Le parece acertado?

Sí, pasa como con las quitas de Grecia. Inicialmente te tienes que comprometer a pagar para tener credibilidad y con ese compromiso adquirido se puede hablar. Es obvio que la financiación es insuficiente. Ahora bien, si uno tiene una perspectiva de ingresos tendrá que adaptarse a eso y no gastar en función de lo que tiene el vecino. Y el despilfarro no solo es el de la Generalitat y de otras muchas instituciones, también de la gente que nos ha prestado dinero muy barato porque quería una rentabilidad mayor. La burbuja no ha sido solo inmobiliaria, sino sobre todo financiera. El Gobierno no ha sido capaz de parar la entrada de capitales y nos lo hemos gastado indebidamente.

¿No cree que ha llegado la hora de montar una gran manifestación para que acabe la marginación en la financiación?

Independientemente de las manifestaciones hay que demostrar que toda la sociedad valenciana está detrás de esa reivindicación y que es justa. Eso requiere menos manifestación espontánea y más estudio y planificación.

Vista la escasa influencia del PSPV en Madrid. ¿Debería haber sido más reivindicativo?

Siempre que he tenido oportunidad he reivindicado y manifestado mi opinión contraria a lo que se estaba haciendo. Nunca he dicho que el sistema de financiación era el adecuado, sino lo contrario

¿Si Cataluña se independiza o si logra un mejor tratamiento vía concierto económico los valencianos estamos muertos?

La desgracia no sería el concierto, que es un procedimiento, sino el cupo, el cuánto te toca pagar al final. A mi los sistemas de País Vasco y Navarra me parecen bien pero no me gusta el resultado.

Cuando Podemos ataca al «régimen corrupto del 78» y a la casta, ¿a usted le entra urticaria?

Lo que hay que preguntarse es dónde estaban ellos. Estaban en una opción que fracasó y que al amparo de una crisis global ha renacido. Pero siguen representando lo mismo. El régimen de 1978 fue un éxito total porque rescató a España de una dictadura y consolidó la convivencia. Estas opciones que ponen a todos en el mismo saco lo único que hacen es desprestigiar a la sociedad. Si a ellos se les tratara con esa misma falta de respeto no podrían gobernar.

¿Cree que Felipe González está envejeciendo mal, que se ha derechizado demasiado?

En absoluto. La única crítica que se le hace viene del Gobierno de Venezuela, que no es ejemplo de buenas prácticas democráticas.

También se le reprocha el uso de la puerta giratoria.

Su puerta giratoria fue intentar aprovechar para empresas españolas sus contactos después de más de 10 o 15 años de haber dejado la Moncloa. Es ridículo llamar a eso puerta giratoria.

El Senado es una alternativa para expresidentes y exalcaldesas. En vez de puerta giratoria un hogar del jubilado sin dominó.

En el Senado la gente ha de tener una función y aprovecharse su experiencia. Es lo que se ha hecho con muchos presidentes. Yo inútilmente insisto en mi caso. No entré de senador cuando dejé de ser presidente, sino siendo ministro. Pensé que el Senado podía ser clave para cohesionar España desde un punto de vista territorial. Cuando se habla de que el Senado no sirve para nada, se habla desde una perspectiva central, desde las ´Castillas´. ¿Por qué? Porque el Senado representa la diversidad territorial de España y hay gente que no quiere oir hablar de eso y por eso se oponen a que exista el Senado. Se puede mejorar, otra cosa es que quieran los que pretenden acabar con la diversidad. Ya lo intentó otro régimen y fracasó. Y quien diga que es un hogar de jubilados que entre en las actas y verá que hacemos un papel igual que el del Congreso y algunos mejor por tener más experiencia.

Compartir el artículo

stats