El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, valoró ayer durante la celebración del Día Internacional de las Personas Sordas la apuesta de distintos colectivos «para hacer realidad el sueño colectivo de la diversidad y la cohesión social» y conseguir así «que la igualdad sea la bandera de la Comunitat Valenciana».

Puig, que participó en los actos organizados en Castelló para conmemorar este día, agradeció la colaboración de las entidades que trabajan en este campo y señaló que gracias a ellas el lenguaje de signos ha comenzado a tener una especial relevancia en el ámbito oficial.

No obstante, el presidente del Consell también «subrayó que este lenguaje también tiene que pasar a formar parte de la realidad cotidiana de todas las administraciones».

En este acto participó junto al presidente de la Generalitat la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, que anunció la creación de otra plaza más de intérprete y un plan de formación para funcionarios y policías.

Reparación histórica

El jefe del Consell resaltó , asimismo, el «esfuerzo» que han realizado las personas sordas para conseguir integrarse en una sociedad que las ha apartado durante muchos años y consideró que se trata de una cuestión de «reparación histórica».

Ximo Puig agregó que «todos tenemos algún tipo de discapacidad» y manifestó que «tenemos que revisar cómo podemos convivir con nuestras diferencias" para lograr la cohesión social que buscamos».

El presidente de la Generalitat también solicitó al colectivo de personas sordas que se ponga a disposición de aquellos que más lo necesitan y recordó la situación de los refugiados sirios. «Sé que sois personas solidarias, también tenemos que ayudar porque en ese barco también llegarán personas sordas», remarcó.