Lecciones de seguridad vial, pero sin paternalismos. Este es el objetivo de la campaña «Plan joven de seguridad vial», que desde 2013 está visitando los campus de las universidades españolas de la mano de la empresa Michelín, y hoy llega al campus de Tarongers con la colaboración de la Universitat de València.

Según la empresa, el objetivo es recordar las normas de seguridad vial al público joven, pero intentando «llegar de otra manera, sin charlas ni mensajes paternalistas». Como apunta Hugo Ureta, responsable de relaciones institucionales de Michelín, se quiere transmitir «un mensaje pedagógico y experimental sobre seguridad vial» con actividades de «carácter dinámico y recreativo».

Del 29 de septiembre al 2 de octubre, en el campus de Tarongers los estudiantes podrán subirse a un simulador de vuelco, donde comprobarán la efectividad del cinturón de seguridad; participar en una partida de Trivial y poner a prueba sus conocimientos al volante; conducir por un circuito, habiendo dejado los teléfonos, y comprobar los efectos del consumo de alcohol con unas gafas de simulación.

La primera causa de mortalidad entre los jóvenes son los accidentes de tráfico, por tanto, «es un tema grave», apunta Paz. Por su parte, José Ignacio Lijarcio, del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS), afirma que la cifra de siniestralidad entre jóvenes ha mejorado, pero continuan siendo «un colectivo a supervisar. Las personas jóvenes, «por su perfil son más impulsivos, exhibicionistas, tienen menor percepción del riesgo, toman peores decisiones y son más confiados». Pero el experto también reconoce que hay que «romper una lanza a favor», ya que además de la reducción de la siniestralidad y mortalidad entre jóvenes, también ha descendido el consumo de droga y alcohol en la conducción, hecho que se da más en población adulta.

Además de Tarongers, la campaña en la que también colabora Fesvial, llegará el 5 de octubre al campus de Burjassot, y el 13 a la Universitat de Alicante, al campus de Sant Vicent del Raspeig.