La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, está empecinada en acabar con el «capitalismo de amiguitos». La número dos del Consell anunció ayer que a principios de 2016 convocará un concurso público para acabar con parte de las plazas de residencias concertadas para accesibilidad, el conocido como «modelo Cotino» porque el 40 % de los centros que reciben fondos públicos pertenecen a una firma de la familia del expresidente de las Corts, Juan Cotino.

«A finales de año se acaba el blindaje legal de estas empresas y espero que a principios de 2016 se pueda sacar a concurso con igualdad de oportunidades», aseguró Oltra en el desayuno informativo del 'Fórum Europa. Tribuna Mediterránea. Estas plazas a las que se refirió la vicepresidenta son 2.000 de las 4.000 de accesibilidad que la Abogacía de la Generalitat considera que se podrían volver a sacar a concurso público.

La iniciativa que pretende impulsar Oltra ya fue anunciada por la anterior consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana. El último Consell del PP tenía la intención de sacar a concurso 2.000 plazas de accesibilidad y otras 1.000 de nueva creación para contentar al sector. En total 3.000, aunque Oltra no concretó nada más del concurso.

Oltra también avanzó que el pleno del Consell aprobará el próximo viernes la creación de una comisión mixta permanente de ayuda a las personas refugiadas, en el marco del programa Esperanza Mediterránea. Oltra señaló que el Gobierno central no tiene «una concepción ideológica de la acogida a las personas refugiadas».

A su juicio, «la manera de gobernar» del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, es «guardar las cosas en un cajón a ver si se solucionan», pero advirtió de que «cuando las sacas, han pasado mucho tiempo en el cajón y el problema o es más grande o es irresoluble». Oltra pidió celeridad a Rajoy para solucionar la crisis de los refugiados.