La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha realizado este miércoles balance de los cien primeros días del nuevo Consell presidido por Ximo Puig y ha lamentado que en este tiempo ha habido "mucha foto" y "mucho postureo" pero "ni una sola medida para crear empleo, el verdadero motor de la sociedad del bienestar".

Así ha resumido estos cien días Bonig en una rueda de prensa ofrecida en el Jardín Botánico de la Universitat de Valencia, precisamente el lugar donde PSPV, Compromís y Podemos firmaron el conocido como Pacto del Botánico el 11 de junio, que posibilitó la investidura de Puig como jefe del Consell.

Así, tras recordar que este acuerdo se firmó en el invernadero, un lugar cerrado, mientras ellos se han quedado fuera, como símbolo de que bajan "a la arena, a la realidad, a los problemas de la gente", Bonig ha recordado que este fue "un acuerdo entre perdedores" a nivel electoral y ha destacado que Puig es presidente habiendo conseguido "el peor resultado histórico del PSPV".

Para Bonig, este acuerdo con cinco ejes principales de actuación tiene "más sombras que luces" y su único objetivo fue "tirar al PP y repartirse poder y sillones". Además, ha criticado, "no marca la hoja de ruta de una comunidad próspera y de futuro", sino que se basa en "destrozar lo mucho que se ha hecho", no se centra en generar empleo y, además, "lo más grave" es que ahora se pretende "desacreditar a las empresas valencianas".

Así, ha alertado de que "un gobierno que desaprovecha el mayor capital que tiene, que son las personas, está condenando al ostracismo a una comunidad y a un territorio, y eso es lo que hace el Acuerdo del Botánico".

Por ello, considera que "no es un acuerdo de futuro, de unión y de progreso, es un acuerdo de revisión del pasado, de destrucción y de no creer en esta tierra".

"La gente no quiere caridad"

A nivel económico, ha lamentado que ha habido "mucho postureo" pero "ni una sola medida para crear empleo, el verdadero motor de la sociedad del bienestar". Según ha destacado, "la gente no quiere caridad, no quiere ayudas y subvenciones, las personas quieren trabajo".

"La izquierda sigue sin entender el binomio: no hay sociedad del bienestar sin una economía fuerte y sana. No proponen nada, no hacen nada", ha señalado Bonig, para lamentar la "guerra" desatada con Ikea en Alicante por la "incompetencia del tripartito" o el caso de Puerto Mediterráneo en Paterna, sobre el que ha pedido al Consell que explique "por qué no quieren el progreso y el empleo" en la región.

"Sigue sin asumir su responsabilidad"

Bonig ha criticado, en materia social, que el Consell "no ha explicado cómo se va a quitar el copago a los dependientes", no han puesto en marcha "ni un solo comedor social" y tiene 14.000 solicitudes de dependencia pendientes de valorar para que accedan al sistema.

También ha criticado que el cheque energético anunciado por Puig ya lo anunció el exconseller de Economía Máximo Buch, ha criticado la intención de cerrar la fundación Favide y ha agregado respecto a la gratuidad de los libros de texto que "no es verdad que sean gratuitos y estén llegando a todos", al tiempo que ha censurado que se pida que adelanten el dinero las diputaciones y se pida a los ayuntamientos que paguen "los cien primeros euros".

Asimismo, ha cuestionado "cómo puede un gobierno de izquierdas" poner en marcha una medida como esta, que supone que con los impuestos que pagan también mileuristas se paguen los libros a "los hijos de los ricos". Para Bonig, el Consell "sigue sin asumir su responsabilidad y creen que siguen detrás de la pancarta".

"Perder la calle"

Bonig también ha destacado que desde la Conselleria de Igualdad y Política Inclusiva se ha mandado a los ayuntamientos una carta en la que se les informa que desde el 1 de enero próximo los servicios sociales van a ser asumidos por los consistorios. Al respecto, se ha preguntado cómo lo van a hacer y ha criticado que Puig y Oltra "empiezan a perder la calle" porque "están en las moquetas de los despachos, subidos en los coches oficiales".

Asimismo, Bonig ha criticado, en materia de transparencia, que el nuevo Ejecutivo "muy transparente no es" y se ha referido a la designación de la senadora del PSC Mònica Almiñana como gerente de La Fe. En este sentido, ha preguntado si en el caso de que otro aspirante tenga mayor puntuación será elegido o se mantendrá a Almiñana en el cargo.

Por último, se ha referido a Radio Televisión Valenciana (RTVV) y ha asegurado que los responsables del Gobierno valenciano tendrán que "responder por las promesas electorales que no pueden cumplir".