El mes de septiembre que acaba de morir ha sido el más frío de los últimos diez años, con una temperatura media registrada que se situó 0,7 grados por debajo de lo que viene siendo «normal» en el acumulado desde el año 2005. Paralelamente fue el septiembre más húmero desde 2009, con un 17% más de precipitaciones respecto al promedio registrado en estos últimos siete años. Según datos de la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología, el inicio y el final del mes fueron muy fríos (en relación a lo que suele ser normal en estas fechas), con anomalías próximas a los 4 grados por debajo de los valores normales los días 6 y 7 del mes de septiembre, según información de la citada agencia meteorológica.

Los días frescos coincidieron con la entrada de aire frío en capas altas y con entrada de aire marítimo en superficie, que dio lugar a lluvias de intensidad muy fuerte o torrencial en puntos litorales del sur de la provincia de Valencia y de Alicante, donde se acumularon más de 300 litros por metro cuadrado en algunos puntos situados entre la Playa de Gandia y Tavernes de la Valldigna, también en la comarca de la Safor. La cantidad media de precipitación fue de 72 litros por metro cuadrado cuando el valor climatológico normal es de 63,2.

Más calor a mitad de mes

Los temporales de septiembre no suelen ser tan generalizados como los de más entrado el otoño, lo que ha dado lugar a que haya localidades del norte de la provincia de Valencia y sur de la de Castelló donde el total mensual no supera los 50 litros por metro cuadrado. El mínimo absoluto se registró en la localidad de Llíria, con 16,8 litros acumulados en el mes de septiembre. Un mes que tuvo un carácter seco en el 5% del territorio, el situado en zonas de la comarca del Camp de Túria, y de forma más aislada en zonas de las comarcas de l'Alt Palància, Plana Baixa y Els Ports. Tuvo un carácter normal en el 37% de la Comunitat Valenciana, en grandes áreas del resto de la mitad norte, mientras que fue entre húmedo y muy húmedo en la mitad sur, en el 58% del territorio de la Comunitat Valenciana.

El día más frío fue el 29 de septiembre, cuando la temperatura mínima llegó a 3,7 en Vilafranca. Las temperaturas más altas se registraron el día 22, con hasta 36,2º en Elx, aunque en el promedio de temperaturas máximas y mínimas, el día más cálido fue el 16. En el gráfico de la evolución diaria que se adjunta se comprueba que sólo algunos días centrales del mes tuvieron temperaturas algo superiores a lo que es normal en septiembre.

Turistas en pleno temporal

El primer temporal del otoño ha pillado a los turistas más rezagados todavía con ganas de playa. Los bañistas buscaron ayer sin suerte la bandera de la playa de l'Arenal de Xàbia. No ondeaba ninguna. El servicio de vigilancia, que presta Cruz Roja, acabó el miércoles. Ayer era uno de esos días en los que, por las olas de dos metros de altura y las fuertes corrientes, en esta playa debía izarse la bandera roja. Pero los socorristas ya no estaban para advertir del peligro de zambullirse en un mar embravecido.

La playa, sin embargo, estaba bastante concurrida. Los turistas más precavidos solo tomaron el sol. Colocaron sus toallas a varios metros de la orilla, ya que las olas llegaban hasta la mitad de la playa. El calor apretaba. De ahí que, a mediodía, numerosos bañistas optaran por darse un chapuzón. Las olas los zarandearon y arrastraron muchos metros. Pero ese estar a merced de las olas tiene para estos bañistas de octubre su atractivo. Se adentran en un mar revuelto sin que los socorristas los reprendan y les obliguen a meterse en el agua como mucho hasta las rodillas.

La temporada turística empieza a estirarse más allá del verano. Los municipios de la Marina Alta hace tiempo que porfían por conseguirlo. Pero, en octubre, cuando todavía apetece bañarse dado que el agua del mar mantiene unos 22 grados de temperatura, las playas se quedan sin socorristas.

En Dénia, en cambio, el servicio de vigilancia se ha alargado en playas como la del Raset hasta el 15 de octubre. Así se abraza el puente del 9 d'octubre, que todavía atrae a muchos turistas ávidos de sol y playa. El temporal, eso sí, ha escupido en Dénia toneladas de algas. La Marineta Cassiana ha quedado sepultada.