El sindicato CSI·F ha calculado que, desde que comenzó la huelga de examinadores de Tráfico, hace tres semanas, han quedado suspendidos unos 4.000 exámenes de conducir en la Comunitat Valenciana. Las protestas de los examinadores se iniciaron el pasado 14 de septiembre como respuesta al «malestar» de estos trabajadores por la falta de plantilla, inseguridad en la comunicación de exámenes o saturación de las pruebas.

De este modo, de lunes a viernes, de 12 a 15 horas la mayor parte de los 64 examinadores de Alicante, Alzira, Castelló y Valencia deja de supervisar los exámenes, según el sindicato. Además, destacaron el «gran seguimiento» de la protesta por parte de los profesionales, con una media diaria que supera el 80 % «y picos de hasta el 100 % en la provincia de Valencia».

Según explicaron desde CSI·F, los profesionales en huelga reclaman, «sobre todo, entornos seguros para comunicar las notas, una reducción del número de pruebas diarias por examinador y un refuerzo de plantilla para compensar las bajas, ya que en la provincia de Valencia se ha pasado de 40 a 31 trabajadores entre 2011 y 2015». La central sindical ha pedido disculpas a los alumnos afectados por los paros, y mostró su «predisposición al diálogo» con la DGT.