El discurso del rey retumbó ayer en la Llotja de Valencia en defensa de la ciencia en la primera visita que realiza el monarca a la Comunitat Valenciana tras el cambio político en la Generalitat del pasado junio. «A Espanya, com a país modern i avançat hem de recolzar i impulsar l´activitat investigadora contribuint a la seua causa, que es la causa del progrés», recalcó Felipe VI en la primera vez que preside como Jefe del Estado la entrega de los Premios Rey Jaime I a la investigación, la innovación, el emprendimiento y, desde esta edición, también al compromiso social.

«Es preciso incrementar la inversión pública y privada todo lo que sea posible» en investigación, reclamó el rey ante una bancada de autoridades totalmente renovada respecto a hace año, encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el Consell en pleno salvo la vicepresidenta Mónica Oltra, „que representa hoy al Gobierno valenciano en los actos del 25 aniversario de la reunificación de Alemania en Sajonia-Anhalt„ y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.

Prácticamente, la única autoridad que permanece en su puesto es el alma mater de estos premios y presidente ejecutivo de los Rey Jaime I, Santiago Grisolía. El marqués de la Ciencia, que el próximo 6 de enero cumplirá 93 años, destacó el apoyo de la Casa Real a estos galardones que impulsa la sociedad civil valenciana y que están entre los mejores dotados de España con sus 7 premios de 100.000 euros que exigen su inversión en las actividades que han reconocido.

El galardón al compromiso social se ha estrenado reconociendo por primera vez la labor no de una persona sino de todo un colectivo como la Asociación Española contra el Cáncer. El premio lo recogió de manos del rey la presidenta nacional de esta entidad, Isabel Oriol.

Los otros seis elegidos por un jurado del que forman parte 20 premios Nobel son el doctor Luis Liz-Marzal, en Investigación Básica; Juan José Dolado, en Economía; Josep Brugada, en Medicina Clínica; Josep Peñuelas en Protección al Medio Ambiente; Pablo Artal, en Nuevas Tecnologías, y Óscar Landeta, en la categoría de Emprendedor. En nombre de todos ellos habló el doctor Brugada, cuyas investigaciones han contribuido a conocer mejor las causas de la muerte súbita.

Brugada llamó a «desligar la ciencia de los tiempos políticos marcados por las elecciones y las legislaturas». Para que esto sea posible solicitó «un gran pacto por la ciencia» que permita poner en marcha la Agencia Estatal de Investigación que solicita desde hace años la comunidad científica.

Una agencia que „continuó „distribuya los recursos en base a los criterios «a los que estamos acostumbrados los investigadores: los méritos, la calidad, la creatividad y la productividad». «Es urgente que se devuelva a los profesionales que se dedican a la investigación la motivación, la esperanza en el futuro y el apoyo institucional», apuntó.

Este gran pacto, a juicio de Brugada, también debe incluir «un plan nacional de recuperación de talento». «En los últimos cinco o seis años los recortes han convertido la investigación española en un desierto y la gente brillante se ha marchado al extranjero», explicó. Si España no es capaz de recuperar a los «cerebros» exiliados por la crisis advierte de que «habremos perdido a toda una generación de talentos y podemos pagar las consecuencias durante décadas».