El pleno del Consell autorizó ayer la firma de los convenios con las Diputaciones de Castelló, Valencia y Alicante para la aplicación del Plan de gratuidad de los libros de texto y material curricular, que se hará efectiva antes del próximo 30 de octubre. El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, se mostró convencido de que será posible el acuerdo para firmar esos convenios, a pesar de las «dudas» iniciales de las diputaciones gobernadas por el PP, que «parece que han corregido».

«Nunca hemos pretendido que fuera un trágala para nadie», aseveró el conseller, para quien sería «muy irresponsable» que cualquier institución que pudiera colaborar en la aplicación «real» del derecho constitucional a la educación «no quisiera participar» en este proyecto «comunitario».

«Es poner libros, y no medallas»

«No se trata aquí de ponerse medallas, sino de poner libros en los pupitres de los niños», indicó Alcaraz, quien afirmó que no contemplan «otro escenario» que el acuerdo, si bien la Generalitat intentará conseguir más fondos para posibles «eventualidades», que no serán el rechazo de esta firma. El Consell ha autorizado al conseller de Educación, Vicent Marzà, para la firma con las diputaciones de estos convenios para el alumnado de Primaria, Secundaria y FP básica del curso 2015-2016.

El coste será al 50 % Consell y diputaciones entre 2015 y 2016. En total, el Ejecutivo pondrá 32,4 millones los dos años mientras la corporación de Valencia, 16,8; Alicante, 11,8 y Castelló, 3,8.