¿Qué nota le pone al Gobierno de Ximo Puig?
Un notable; después de la negociación de los presupuestos de 2016, veremos si mejora la calificación. Se está haciendo un gran esfuerzo en la arquitectura del Consell, la idea del mestizaje es buena, aunque aún no han encajado todas las piezas y existe un problema de gestión de recursos.
¿Está satisfecho con el nivel de cumplimiento del Acuerdo del Botánico?
El nivel de interlocución para el seguimiento es alto y todos los consellers hacen profesión de fe del pacto. Estamos satisfechos de que sea hoja de ruta para la acción política, pero el catálogo de medidas adoptadas está por debajo de nuestras expectativas.
¿En qué asuntos cree que se está fallando?
Sobre todo, en Sanidad y Educación. Se han tomado decisiones importantes, como las becas, la gratuidad de los libros de texto o la recuperación de la sanidad universal, pero se falla, por ejemplo, en que no se está haciendo una auditoria adecuada de las concesiones. En Educación, las tasas universitarias deben bajar y pensamos que el sistema de gratuidad de los libros de texto es deficiente. Ante el grado de pobreza de las familias, necesitamos más urgencia, más contundencia y más recursos.
¿La infrafinanciación y la asfixia de las cuentas puedes ser una excusa para no cumplir el programa social?
La infrafinanciación es una evidencia desde hace años. Y partiendo de esa realidad, hay que ser muy audaces. Somos partidarios de anteponer la inversión social, el pago de ayudas a la vivienda, farmacia, dependientes, etc. Si la suma de estas actuaciones urgentes supone que no podemos hacer frente a otras obligaciones o cumplir las exigencias del señor Montoro en orden al pago de la deuda, hay que tomar partido, y eso supone ser insumiso fiscal. Con Montoro y con los bancos.
¿Qué cree que Puig le perdonará antes haberle prestado sólo la mitad de sus diputados para la investidura o impedirle cumplir su promesa de encender RTVV el Nou d´Octubre?
Creo en los contratos electorales, no en las promesas electorales. Cuando hay un compromiso sobre cosas esenciales, como el rescate ciudadano, hay hay que cumplir con la ciudadanía. La promesa de recuperación de la señal el Nou d´Octubre sin tener un conocimiento exhaustivo del embrollo jurídico y económico en el que el PP había dejado RTVV me pareció atrevida. Tenemos la oportunidad de hacer una tele del siglo XXI y no una de telepetete. Y eso significa pensarlo bien, tener todos los informes, trabajar con los afectados...hacerlo bien.
¿Sin plazos?
Sí hay plazos. A petición de los extrabajadores reduciremos a seis meses el tiempo para tener la nueva ley. Eso significa que si los equipos técnicos están en situación de ser reutilizados y tenemos los recursos, este Nou d´Octubre no habrá RTVV, pero será el último.El año que viene sí la habrá.
¿Se debe contar con los extrabajadores de RTVV?
Hay un capital humano con el que hay que contar, pero es prácticamente imposible una RTVV del siglo XXI con 1.600 trabajadores. Hay que buscar una fórmula que permita priorizar la experiencia, incluso el haber accedido por una oposición y combinar eso con un baremo objetivo del conocimiento de nuevas tecnologías y con la aportación de savia nueva.
¿Con o sin nueva oposición?
Hay que hacer un proceso selectivo, no sé exactamente cómo. Debemos reclutar a los mejores y creo que la mayoría de los mejores ya estaban en RTVV.
¿Pese a la televisión que se hacía?
Claro. Ha habido una instrumentalización política de la televisión. Queremos un modelo desgubernamentalizado, que ningún gobierno pueda introducir elementos de presión o control político en los contenidos. Hay personal técnico magnífico al que no le afectaron las instrucciones políticas y hay periodistas cualificados marginados durante años. Una vez lo dije en una manifestación de extrabajadores: ´si vuelve a ver una RTVV nunca volverá a haber un Guantánamo´.
Usted y los firmantes del Botánico estuvieron muy cerca de los trabajadores cuando el cierre, pero ahora ellos se siguen manifestando frente al Palau...
Entiendo el drama de los trabajadores. A muchos se les ha acabado el paro y no hay sector para la reinserción. Es comprensible que esa gente esté indignada y es saludable que quienes tenemos alguna responsabilidad en la nueva tele sintamos esa presión.
Otro asunto peliagudo del Botánico es la Agencia Anticorrupción ¿Es una pieza sacrificable para Podemos?
Es irrenunciable. La Agencia Valenciana contra el Fraude y la Corrupción tiene un papel estratégico en nuestro programa y en el Acuerdo del Botánico. No es una agencia que viene para quedarse eternamente. Ójala dentro de cuatro u otro años fuera innecesaria. Responde al sentir de una sociedad que está indignada. La corrupción es un problema crónico, no sólo es una cuestión manzanas podridas, sino de malas prácticas en los procesos de contratación o de selección de personal que generan vicios que pagamos todos. Es un problema económico.
¿Cuál sería su papel?
No es un cuerpo de inspectores que va buscando papeles con una lupa, para eso ya está la inspección de servicios o la sindicatura. Se trata de crear una especie de laboratorio con expertos de la Generalitat que planteen modificaciones en las leyes y también en las sindicaturas que no deberían estar dirigidas por políticos. Que busquen canales éticos que sirvan de prevención. Por ejemplo, que un interino pueda, con privacidad, informar si recibe presiones a una unidad administrativa. ¿Hasta cuándo se va a decir sin hacer nada? Tiene que haber alguien que le diga al responsable de turno que tiene la obligación de cumplir o que debe ir a las Corts a dar explicaciones.
Da la impresión de que el PSPV no está por la labor
Para un gobierno que afronta una gestión difícil con la herencia recibida, la infrafinanciación, con una expectativa social muy alta, tener un Pepito Grillo, pueda resultar incómodo, pero tuvimos cuidado de que estos acuerdos estuvieran firmados. También está firmado un anexo que dice que habrá un seguimiento de presupuesto, que las políticas públicas tendrán evaluación económica.
¿Quiere decir que espera que le consulten para hacer los presupuestos de 2016?
Espero que me consulten porque lo dice el Acuerdo.
¿Las catalanas son un aviso de que Podemos se desinfla?
Podemos ha recibido un duro golpe, pero ha demostrado una cosa: no somos populistas. Estábamos ante un escenario terrible de polarización y pusimos el esfuerzo en los argumentos. Podemos no se desinfla, aunque ya no podamos hablar de vuelco, el discurso y el equipo se consolidan. Seremos los únicos que en las generales podremos articular un discurso de España plural. Y Podemos lo garantiza trabajando con Compromís en la Comunitat, articulando complicidades con otras fuerzas.
Una consecuencia de las catalanas es que ha dificultado el pacto con Compromís ¿Qué expectativas tiene?
Compromís es una coalición compleja. Y puede que algunos en el Bloc vean con simpatía la victoria de Mas. Yo no; es junto a Rajoy, el hombre de las tijeras que ha complicado el panorama con unas elecciones tramposas. Es posible que el resultado haya dado alas a este sector del Bloc, pero no es extrapolable. La sociedad valenciana no entiende el ser valenciano en clave independentista. Hay una ola de cambio, el del Botánico, y una oportunidad de profundizar en ese cambio, una segunda oleada que es en Madrid. Frente a eso tenemos a los partidos históricos del PP y PSPV, muy sucursalistas.
Pues a ustedes de les acusa de dependencia con Madrid
Nunca hemos estado en el Gobierno de España, por lo que no hemos podido cometer ese pecado. Además, hemos dado sobradas evidencias de que hemos hecho un programa autonómico y que hemos tenido responsabilidad al favorecer el pacto del Botánico. La dirección política de Podemos en la C. Valenciana está en el consejo autonómico de ciudadanos. No hay ningún marcaje, me siento muy cómodo y no podría ser de otra manera dada mi trayectoria. No somos burócratas.
¿Quién perdería más de los dos si no hay pacto?
Sería triste y un error. Muchos ciudadanos se sentirían defraudados. Creo que Compromís saldría malparado, pero no por la comparación con Podemos, si no en su acuerdo de gobierno con el PSPV. Compromís y Podemos han sido fundamentales para desalojar al PP de la Generalitat. Y es más fácil que la gente nos vea a nosotros más útiles que a ellos para desalojar a Rajoy. No quisiera ver un resultado que empequeñeciese a Compromís delante del PSPV, no ya por Madrid, si no aquí en la C. Valenciana por lo que queda de la legislatura. Ahora hay un gobierno paritario, equilibrado.
¿Le tienta entrar en el Consell tras las generales o prefieren seguir ejerciendo de Pepito Grillo?
Hoy por hoy no está en la agenda entrar en el Consell. Estamos muy contentos de ser fundamentales para la gobernabilidad, pero también de poder seguir siendo útiles a una sociedad crítica que no quiere que haya una desviación. Podemos es algo más que Pepito Grillo. El acuerdo era a cuatro, los tres partidos y las sociedad civil. Podemos hacer un buen trabajo como canal de comunicación permanente de un sociedad crítica que permanece vigilante y un gobierno que quiere ser del cambio.
¿Aplaudió a Vicent Martí en la conferencia de Mònica Oltra?
Es un viejo amigo mío. Juntos hemos parado máquinas excavadoras en la Punta. El es así, auténtico, emotivo, un defensor del territorio.
¿Como voz de los indignados, lo ficharía para Podemos?
Martí representa una inquietud que está en nuestra sociedad. Darle la oportunidad de decir aquello, en aquel lugar y ante aquella gente es un soplo de aire fresco y eso nunca sienta mal. No necesito ficharle, lo sigo teniendo de amigo, somos de la misma corriente. Y si me llama por una nueva agresión en la huerta, allí estaré.
